En
el balcón de nuestra Casa Consistorial, al igual que en las de otros muchos
municipios españoles, permanece izada, junto a la bandera nacional de España, a
la de la Comunidad Autónoma de Aragón y a la de la ciudad de Borja, otra
bandera azul con doce estrellas amarillas que la mayoría de los ciudadanos
creen que es “la bandera de Europa”.
Por
otra parte, aunque suela pasar desapercibido, algunos países celebran hoy, 9 de
mayo, el Día de Europa. En estos momentos de incertidumbre, cuando el sueño de
esa realidad que sigue siendo la Unión Europea parece cuestionarse, a raíz de
las dificultades económicas que estamos atravesando, creemos necesario incluir
un comentario sobre esos supuestos símbolos de Europa.
Porque,
la realidad es que ni existe una bandera, ni un himno, ni un lema que, en la
actualidad, sean símbolos de la Unión.
Los
hubo, cuando, tras varias propuestas anteriores, en 1955 se adoptó la bandera
azul como símbolo del Consejo de Europa. Cuando, tras un largo proceso, se
decidió dotar a la Unión Europea de un Tratado Constitucional, se incluyó un
artículo (el 1-8) relativo a los símbolos en el que expresamente se señalaba
que “la bandera de la Unión representa un círculo de doce estrellas doradas
sobre fondo azul”. Al mismo tiempo, se adoptaba el himno tomado de la “Oda a la
alegría” de la Novena Sinfonía de Beethoven; se establecía como divisa la frase
“Unida en la diversidad” y se fijaba el 9 de mayo como “Día de Europa”. Pero el
intento constitucional fracasó y, tras la crisis suscitada, se logró alcanzar
un acuerdo que se plasmó en el Tratado de Lisboa, suscrito el 1 de diciembre de
2009.
Lo
que muchos ignoran es que el Tratado de Lisboa, actualmente en vigor, no
incluyó ningún artículo sobre los símbolos. Por ello, entre las declaraciones
anejas al mismo se incluyó una, la número 52, suscrita por 16 países cuyo texto
es el siguiente: “Bélgica, Bulgaria, Alemania, Grecia, España, Italia, Chipre, Lituania,
Luxemburgo, Hungría, Malta, Austria, Portugal, Rumanía, Eslovenia y Eslovaquia
declaran que la bandera que representa un círculo de doce estrellas doradas
sobre fondo azul, el himno tomado del Himno a la Alegría de la Novena Sinfonía
de Ludwig van Beethoven, la divisa Unida en la diversidad, el euro en tanto que
moneda de la Unión Europea y el Día de Europa el 9 de mayo seguirán siendo,
para ellos, los símbolos de la pertenencia común de los ciudadanos a la Unión
Europea y de su relación con ésta.”. Por lo tanto, los once estados restantes
de la Unión (Austria, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Letonia,
Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Republica Checa y Suecia) no los consideran
como tales.
Casa Consistorial de Priego de
Córdoba
Estamos,
por lo tanto, ante una bandera que no es oficial de una realidad política y
que, por lo tanto, debe recibir un tratamiento diferente. Su uso podría quedar
restringido a determinadas fechas o emplazarse en otros lugares como, de hecho,
ocurre en algunos municipios, en los que sin renunciar a esa vocación
europeísta, distinguen entre símbolos reconocidos y los que no lo son. Sin
embargo, la realidad es que, tanto en los edificios oficiales de los países que
la han aceptado, como en los que no han efectuado una declaración expresa, la
supuesta bandera de Europa sigue figurando en lugar preferente en muchos de
ellos.
Inmaculada Concepción. Seminario de Tarazona
No
podemos omitir una referencia al significado de esa bandera que fue diseñada,
en 1955, por el pintor Arsène Heitz, a partir de una idea del español Salvador
de Madariaga. En el momento de su aprobación se insistió en que el diseño
carecía de cualquier tipo de connotación religiosa ni constituía una
representación del número de países. La elección de doce estrellas se afirmaba
que era un símbolo de unidad y perfección, pero lo cierto es que el propio
autor afirmó en unas declaraciones que se había inspirado en las doce estrellas
que coronan a la imagen de la Inmaculada Concepción, dándose la curiosa
circunstancia de que su aprobación tuvo lugar un 8 de diciembre, precisamente
la fecha de esa festividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario