Coincidiendo
con la romería de la Virgen de Gañarul, tuvo lugar en la Casa Consistorial de
Agón, la presentación de la réplica del “bronce de Agón” que ha sido donada por
el mecenas local D. Ángel Manuel Medina Arregui.
Como
es sabido, fue en septiembre de 1993 cuando Javier Pellicer, en aquellos
momentos Presidente de la Asociación de Amigos de la Cultura de Magallón,
encontró unos fragmentos de bronce con inscripciones latinas en una finca del
término municipal de Agón, propiedad del agricultor borjano D. Ángel
Pablo. Inmediatamente, se puso en
contacto con el Centro de Estudios Borjanos e Isidro Aguilera se percató de la
importancia del hallazgo, trasladando el hallazgo al Museo de Zaragoza. Fue el
propio Isidro quien le dio el nombre de “Bronce de Agón”, pues en los primeros
momentos se barajó la posibilidad de denominarlo “Bronce de Gañarul”, en
atención al antiguo despoblado al que pertenecía el lugar del hallazgo.
En
el Museo de Zaragoza, el bronce fue restaurado, encargándose de su estudio D.
Francisco Beltrán Lloris, actual Catedrático de Historia Antigua de la
Universidad de Zaragoza.
El bronce original poco después de ser encontrado
El
excepcional trabajo del Prof. Beltrán ha servido para conocer el alcance e
importancia de esta pieza. Originalmente, fue una placa de bronce de 87 x 66
centímetros en la que fue grabada una norma jurídica por la que se regulaba el
uso de un canal de riego, denominado Rivus
hiberiensis, entre tres comunidades de esta zona. Una de ellas, el Pagi Gallorum estaba ubicada en los
alrededores de Gallur, otra denominada Pagi
Belsinonensis estaba en Mallén, mientras que el emplazamiento de la
tercera, el Pagi Segardinensis, es
desconocido por el momento. El bronce está datado en el siglo II, durante el
mandato del emperador Adriano y se ha convertido en un ejemplar único por su
contenido, que describe el uso de las aguas de riego, y porque ha servido para
fijar los límites del convento caesaraugustano. A comienzos del siglo V, el
bronce cayó en manos de un chatarrero de la época que lo troceó para
reaprovecharlo, fundiéndolo. Afortunadamente, una parte del mismo, quedó
depositado en una pequeña villa, donde mil seiscientos años después fue encontrado
por Javier Pellicer.
Ahora,
la ejemplar iniciativa de D. Ángel Manuel Medina, ha hecho posible que, bajo la
dirección del Museo de Zaragoza, se haya realizado una réplica del mismo para
conocimiento y disfrute de los vecinos de Agón.
En el acto de presentación estuvieron presentes el Alcalde de la localidad, D. Juan Carlos Yoldi Martínez; el Presidente de la Comarca de Campo de Borja, D. Eduardo Arilla Pablo; el Diputado Provincial, D. Feliciano Tabuenca López; el Director del Museo de Zaragoza, D. Miguel Beltrán Lloris; y el Catedrático de Historia Antigua, Prof. D. Francisco Beltrán Lloris. Por parte del Centro de Estudios Borjanos, asistieron junto a nuestro Presidente, el Secretario D. Isidro Aguilera Aragón; el Vice-Secretario D. Alberto Aguilera Hernández; y el Consejero D. Manuel Giménez Aperte.
Entre la expectación del numeroso público congregado, intervino en primer lugar el Sr. Alcalde que, al igual que todos los oradores, destacó la contribución del Centro en la recuperación del bronce. Señaló, asimismo, el interés permanente del ayuntamiento de Agón hacia la Cultura y manifestó su compromiso personal en relación con la rehabilitación de la ermita de Gañarul, una declaración inequívoca que es de agradecer, con la esperanza de que el Gobierno de Aragón, apoye las aspiraciones de los vecinos de Agón y se acometan las obras imprescindibles para garantizar la salvación de este monumento mudéjar.
Hizo
uso de la palabra, seguidamente, el Director del Museo de Zaragoza que expresó
su satisfacción por estar presente en este acto y por el magnífico resultado
del trabajo realizado para lograr una réplica de tan gran calidad.
El
Prof. Beltrán sintetizó el interés de esta pieza única que ha colocado el
nombre de Agón en todo el mundo, poniendo como ejemplo el hecho de que, dentro
de pocos días, va a celebrarse una reunión internacional dedicada
monográficamente a la misma. Además, se comprometió a redactar el libro que el
Centro de Estudios Borjanos tiene el propósito de editar, atendiendo al hecho
de que fue en nuestro Boletín donde
aparecieron las primeras noticias sobre el hallazgo.
D. Ángel Manuel Medina con su esposa
Dª Carmen Sanz
Cerró
el acto D. Ángel Manuel Medina, el hombre que generosamente ha hecho posible
esta reproducción que se hizo acreedor de elogio unánime de todos los
participantes, pues como señaló el Prof. Beltrán no es habitual, en estos
tiempos, que una persona facilite los recursos precisos para una actuación de
estas características.
Al término de las intervenciones, todos los vecinos pudieron contemplar la réplica, instalada en la planta baja de la Casa Consistorial, en una vitrina construida expresamente y con el complemento de unos carteles explicativos.
El Ayuntamiento de Agón ofreció un vino de honor en las bodegas del antiguo castillo, un espacio de gran belleza que no conocíamos.
Posteriormente,
en la plaza, se sirvió una comida popular que finalizó con actuaciones
musicales y hasta un bingo que estuvimos a punto de ganar, aunque la suerte nos
fue esquiva, en el último momento. En resumen, una gratísima jornada de
extraordinaria importancia para la Cultura de nuestra comarca, por la que
debemos felicitar al Ayuntamiento de Agón, a todos los vecinos y, de manera
especial, a quien han hecho posible que el bronce “vuelva” a la localidad.
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