domingo, 10 de junio de 2012

Campanas de Borja: El convento de la Concepción



            Como ya conocen nuestros lectores, el convento de la Concepción fue fundado por iniciativa de una dama natural de Mallén, Dª Inés Valeriana Ruiz de Razazol, la cual suscribió un acuerdo con la ciudad, el 11 de junio de 1652, para materializar la creación de una comunidad de concepcionistas franciscanas. El nuevo convento inició su andadura el 15 de septiembre de ese mismo año con cuatro religiosas llegadas de Ágreda, a las que se sumaron otras jóvenes borjanas. El actual edificio se capituló, en 1669, con el maestro de obras Felipe Busiñac y Borbón, uno de los más prestigiosos arquitectos del momento. Fue declarado Bien de Interés Cultural el 9 de marzo de 1983 y es uno de los monumentos más destacados de Borja.  




            Como se aprecia en la fotografía de Enrique Lacleta, dispone de una espadaña con dos campanas de diferente tamaño y antigüedad.




            La de la derecha es de la menor y en ella se advierte una cruz con una inscripción en la parte superior.







            Su texto es: “IHS. MARIA. IOSEPH. ANO 1698”. Está dedicada, por lo tanto a Jesús, María y José. Por la fecha, es muy probable que sea la primera que hubo en el convento.




            La otra campana es más moderna y plantea algunas cuestiones interesantes. En uno de sus lados aparece el nombre de “SANTA BARBARA”.




En el otro, bajo la cruz, aparece otro nombre “PURICIMA CONSEPCION” y “Fco. LACAMBRA” con la referencia al año de su fundición: “1860”.




            Respecto a lo de “Puricima Consepcion” parece tratarse de un error del operario encargado de soldar las letras ya que lo ocurrido es un simple cambio de ubicación de dos letras “C” y “S”. Pudo tenerlas seleccionadas correctamente y, a la hora de colocarlas, cambió el orden por descuido o ignorancia.




             En el caso de la inscripción “Fco. Lacambra” estamos convencidos de que hace referencia al fundidor Francisco Lacambra. Los Lacambra son una familia de metalúrgicos catalanes cuyo primer representante fue Francisco Lacambra Tarradellas (1760-1824), el cual creó una pequeña fundición en Barcelona, donde fabricaban numerosos objetos de cobre y bronce, entre ellos campanas. Su hijo Francisco Lacambra Pont (1790-1870) continuó el negocio familiar acondicionando una antigua fragua que fue conocida como “La Farga Lacambra”, donde pudo fabricarse esta campana.
            La empresa llegó a convertirse en una importante empresa con el nombre de “Hijos de Francisco Lacambra”. Un miembro de esta dinastía Francisco Lacambra Lacambra fue creado conde de Lacambra por S. M. Alfonso XIII en 1927.

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