jueves, 28 de junio de 2012

Documentado el autor del retablo de la Virgen del Pilar de Santa María



            En el tramo norte del claustro de la colegiata de Santa María de Borja, el que discurre paralelo a la nave de la iglesia, se encuentra la capilla de la Virgen del Pilar que fue construida en el último tercio del siglo XVI por la familia Litago.




            Cubierta por una cúpula sobre pechinas con linterna, en la actualidad muestra un aspecto sorprendente, debido a que, a finales del pasado siglo, fue pintada y decorada de forma muy desacertada.




            En ella existe un retablo con pinturas sobre tabla cuya imagen titular fue retirada en 1931 para ser sustituida por una imagen moderna, de producción industrial, que fue donada por el general D. Antonio Mayandía, miembro del Directorio Militar durante la Dictadura de Primo de Rivera, el cual estaba vinculado con Borja ya que aquí contrajo matrimonio su hermana con D. Miguel Gracia Clavería y se consideraba “casi borjano”. A él se debe la pavimentación de la travesía de la N-122, realizada con adoquín que se conservó hasta nuestra época, o las gestiones llevadas a cabo, sin éxito, para que Santa María volviera a ser colegiata.




            Afortunadamente, la tabla de la titular se conservó y, en la actualidad, se exhibe en la sala III del Museo de la Colegiata. A pesar de que la obra había sido objeto de atención por parte de destacadas investigadoras, no se conocía su autor ni la fecha de realización.
            Ha sido el historiador D. Alberto Aguilera Hernández quien ha localizado en el Archivo de Protocolos Notariales de Borja la capitulación del retablo. Fue el 23 de marzo de 1625 cuando el presbítero mosen Martín Ferrer, atendiendo a las disposiciones testamentarias de D. Juan de Litago, capituló con Francisco Latorre, pintor afincado en Borja, la realización del retablo cuyas resultado final se ajustó, en buena medida a lo pactado. De este artista conocemos muy pocos datos. Sabemos que estuvo casado con Jerónima Tarazona y unos años después está documentado en Zaragoza como dorador.





            En las calles laterales están representados San Juan Bautista, a la derecha, y San Juan Evangelista, a la izquierda.




            El retablo se remata con el Calvario habitual y, en el banco, aparece la Resurrección flanqueada por los apóstoles Santiago el Mayor y San Felipe, con los cuatro Evangelistas en los plintos de las columnas.






            Por lo que respecta a la tabla central, a los pies de la Virgen, aparecen el donante D. Juan de Litago y su sobrino mosen Martín Ferrer que, además de ser el que lo encargó, era titular de la capellanía fundada por su tío.
            El trabajo de Alberto Aguilera ha permitido conocer la autoría de otro de los retablos de la colegiata y la fecha de su realización. Aunque no se trata de una obra excepcional merece la pena restaurarla ya que su estado no es buena y, por otra parte, su mazonería ha sufrido repintes que la desvirtúan.

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