miércoles, 27 de junio de 2012

Última jornada del Congreso de Hispania Nostra


            Terminamos nuestras crónicas sobre la XXXI Reunión de Asociaciones y Entidades para la Defensa del Patrimonio Cultural y su entorno, celebrado el pasado fin de semana en Tarazona y Borja, con un comentario sobre los actos que tuvieron lugar el domingo día 24.




            Tras la visita al castillo de Grisel en la noche de San Juan, que se prolongó, hasta altas horas de la madrugada dado el entusiasmo musical de algunos participantes, era lógico que el cansancio hiciera estragos entre los congresistas.




            A pesar de ello, a las diez de la mañana del domingo, el Espacio Cultural de San Atilano en Tarazona registraba una nutrida afluencia de público para escuchar la brillante intervención de la Presidente de Hispania Nostra, Dª Araceli Pereda, que fue seguida por un animado coloquio, algo que se hacía necesario tras unas sesiones en las que el apretado programa había impedido la celebración de los necesarios debates.
            También se dieron a conocer los galardones otorgados en la I convocatoria de Premios Hispania Nostra.




            Seguidamente, los congresistas se trasladaron al monasterio de Veruela, uno de los mejores ejemplos del arte cisterciense en España y donde se está ultimando la construcción de un Parador Nacional de Turismo que va convertirse en uno de los ejes fundamentales para la revitalización turística de la zona. Allí pudieron recorrer las estancias más importantes del monumento.





            Hemos de resaltar la presencia de D. Santiago de Ibarra, antiguo Presidente de Hispania Nostra que se desplazó expresamente desde Bilbao.
            Aunque estaba previsto un vino de honor, al término de la visita, los congresistas quedaron sorprendidos por su cancelación. Debemos señalar que, ante las dudas suscitadas, se había recibido el ofrecimiento de una persona de la vecina localidad de Vera de Moncayo que sugirió la opción de organizar un pequeño refrigerio en su bodega privada que, finalmente, no fue tomado en consideración ante la posibilidad de que se cumpliera el programa.
            Finalizaba así la reunión anual de una de las más prestigiosas asociaciones para la defensa del Patrimonio Cultural Español, a la que concurren representantes de otras entidades y asociaciones que comparten el mismo fin.
            La realización de un congreso de estas características en Tarazona respondía a la expectación despertada por la reciente inauguración de la rehabilitación de su hermosa catedral y por los muchos alicientes que reúne una ciudad en la que el turismo se podría convertir en un motor de su desarrollo económico. Por otra parte, no puede olvidarse que Hispania Nostra gestiona en España los Premios Europa Nostra de la Unión Europea a los que podría haber optado alguna obra de esta zona.
            La reunión ha puesto de manifiesto la gran labor que se está realizando para la recuperación del Patrimonio Cultural en las comarcas de Borja y Tarazona, así como sus excepcionales posibilidades turísticas. No obstante queda un largo camino por recorrer a la hora de mejorar las infraestructuras y adaptar nuestra mentalidad para, en cada momento, saber responder a los retos que plantea unos sectores especialmente sensibles como son los de Patrimonio y Turismo.

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