miércoles, 27 de diciembre de 2017

Efemérides del 27 de diciembre


El 27 de diciembre de 1908 cayó abatido en un enfrentamiento con la Guardia Civil Tomás Aguaviva Andrés “el Chiripa”, el último de los bandoleros que actuó por nuestra zona. Había nacido en Villalengua hacia 1869, en el seno de una familia humilde pero honrada. Era delgado, bajo de estatura, rubio y de ojos azules y trabajó como jornalero hasta que decidió incorporarse a la partida que capitaneaba el célebre bandolero Cisneros. Más tarde llegó a tener cuadrilla propia que cometió numerosos delitos por la zona de Calatayud y el Moncayo.

Le perdió el hecho de haberse enamorado apasionadamente de una joven de su localidad natal, a la que acudía con cierta frecuencia para visitarla. En una de esas ocasiones fue denunciado por un vecino y una pareja de la Guardia Civil del puesto de Torrijos marchó hacia Villalengua el 19 de diciembre de 1908. Acompañados por el alguacil, fueron hasta su casa y al entrar la fuerza pública, abrió fuego con un trabuco hiriendo gravemente al Guardia Civil D. Enrique Donoso. Aprovechando la sorpresa saltó por una ventana y pudo huir. Al tener conocimiento de lo ocurrido el Gobernador Civil movilizó a todas las fuerzas disponibles para intentar capturar al bandolero.




         El día 27 de diciembre se encontró con él en las proximidades de Tabuenca el vecino de esa localidad Lucas Barcelona Sancho, de 17 años de edad, que fue el padre del famoso presentador de TVE D. José Luis Barcelona. “El Chiripa” llevaba varios días sin comer y le pidió al joven que le diera algo de pan, pero sólo pudo entregarle unos cuantos higos. Poco después se separaron y mientras Lucas se dirigió a Trasobares, el bandolero marchó hacia Tierga, en cuyo término municipal fue sorprendido por una pareja de la Guardia Civil del puesto de Tabuenca.



         Al advertir que retrocedía, le dieron el alta pero, inmediatamente sacó el trabuco que llevaba escondido bajo la manta y disparó, alcanzando al Guardia Civil D. Claudio Cid Fernández, que repelió la agresión con varios disparos, alcanzándole en la región abdominal, a pesar de lo cual tuvo fuerzas para abalanzarse sobre el guardia con una navaja de grandes dimensiones. El otro Guardia Civil D. Adrián Martínez Pérez abrió fuego, cayendo muerto como consecuencia de un impacto directo en el cuello.

         El cadáver fue identificado por varios vecinos de Villalengua en el cementerio de Tierga, mientras el Gobernador Civil ordenó la apertura de actuaciones para depurar las responsabilidades en las que hubieran podido incurrir los miembros de la Benemérita que habían intervenido en los hechos. El 24 de febrero de 1909, la autoridad judicial ordenó el sobreseimiento de la causa por considerar “el grave e inminente riesgo para sus vidas” al que se habían visto envueltos en el momento de la captura del bandolero, por lo que consideraba que “debiera en justicia ser considerado como mérito en sus carreras”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario