Como a todos los españoles, las noticias llegadas desde Valencia y otros lugares nos han golpeado con crudeza, dada la magnitud de la tragedia y el número de víctimas provocadas, cuyo número definitivo aún no se conoce.
En cumplimiento
de la declaración de los tres días de luto nacional, desde la medianoche de
ayer, las banderas de nuestro Centro ondean a media asta y, en Borja, se han
suspendido las Jornadas Coralistas, por el momento.
Desde aquí
queremos sumarnos al dolor de tantas familias y, desde nuestras propias
convicciones, elevamos oraciones por el eterno descanso de los fallecidos. Que
el Señor de la vida los haya acogido en su Reino, dando cumplimiento a su promesa:
“Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque haya muerto vivirá”
(Jn 11, 25).
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