domingo, 18 de noviembre de 2012

El Patrimonio Artístico de Agón


            Una de las misiones fundamentales de nuestro Centro ha venido siendo, tradicionalmente, el estudio, investigación y difusión del Patrimonio Cultural de los distintos municipios de su área de influencia. De ahí que hayamos considerado oportuno, ahora, el publicar una serie de artículos dedicados a los monumentos más destacados que existen en cada uno de ellos, con el objeto de que sean conocidos por nuestros lectores, estimulando al mismo tiempo la visita a los mismos.
 
 


 
            Irán apareciendo por el orden alfabético correspondientes a las distintas localidades, por lo que el primero de ellos está dedicado a Agón. Lógicamente, no podrán ser excesivamente exhaustivos, por lo que los interesados deberán consultar otras publicaciones, entre ellas las que hemos dedicado al Patrimonio Artístico Religiosos de algunos de ellos. No obstante, tenemos la intención de editar, cuando sea posible, una obra que reúna lo más significativo de los mismos.





            Por lo que respecta a Agón, objeto de esta entrega, debemos señalar, en primer lugar la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles. Se trata de un edificio de una sola nave con ábside poligonal de cinco lados y contrafuertes al exterior. La cabecera y los dos tramos de la nave están cubiertos por bóveda de crucería estrellada cuyos nervios se apoyan en ménsulas situadas en la línea de imposta. Entre dos contrafuertes de la fachada que da a la plaza, fue edificado posteriormente un atrio cerrado con portada de ladrillo entre pilastras, friso sencillo y un frontal curvo.





            Destaca en el conjunto la torre adosada al lado norte de la cabecera que está formada por dos cuerpos. El inferior, coetáneo a la construcción de la iglesia en la primera mitad del siglo XVI es mudéjar con una sencilla decoración de fajas de ladrillo en esquinilla. En el lado que da a la plaza hay dos paños con cruces formando rombos, cinco abajo y tres arriba. El cuerpo superior fue construido, probablemente, en la segunda mitad del siglo XVII, de estilo barroco. Tiene planta octogonal y contrafuertes en sus ángulos. La torre fue declarada “Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés” por Orden de 4 de julio de 2002, formando parte del llamado “Aragón Mudéjar”.





            Otro edificio de singular importancia, a pesar del lamentable estado en que se encuentra es la ermita de Nuestra Señora de Gañarul, también declarada “Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés” al mismo tiempo que el anterior y que, asimismo, forma parte del conjunto de monumentos que integran el conocido como “Aragón Mudéjar”.






            Es un edificio de pequeñas dimensiones que está situado en el despoblado de Gañarul, en la actualidad perteneciente al término municipal de Agón. Consta de una sola nave con cabecera recta y tres tramos cubiertos con bóveda de crucería sencilla. Edificada en la primera mitad del siglo XIV, ha sufrido diversas modificaciones en épocas posteriores. Construida en ladrillo, de la fábrica original se conserva en el exterior, la decoración constituida por un friso de ladrillos dispuestos en zig-zag, entre dos fajas de esquinillas. En el muro norte se aprecia otra decoración con arcos mixtilíneos que, probablemente fue efectuada en el siglo XVI.






En la actualidad, la bella imagen titular de la ermita se venera en una capilla que, para acogerla, fue construida recientemente en la iglesia parroquial.





Otro edificio a destacar es el antiguo castillo que fue configurándose en torno a un primitivo torreón rectangular de unos 12 x 6 metros que se conserva en la actualidad  Bordejé lo dató en época romana, aunque probablemente fue construido, como otros varios existentes en la zona, en época islámica.
            Este castillo fue protagonista de un destacado episodio de la historia aragonesa, en 1466. En aquellos momentos era señor del lugar Jaime de Cerdán, hijo de Juan Ximénez de Cerdán, señor de Pinseque que lo había adquirido, tras el despojo de los bienes de la familia de los Luna.
            Siendo jurado de Zaragoza, D. Pedro de la Caballería mandó derribar las casas de Juan Ximénez de Cerdan, en castigo por haber mandado ejecutar a un vecino de Villanueva de Gállego que estaba haciendo leña en un monte propiedad de los Cerdán. En 1466, fue asesinado Pedro de la Caballería y todos los indicios apuntaban a los Cerdán. El revuelo que se originó en Zaragoza fue enorme y el concejo, haciendo uso de sus privilegios forales decidió actuar. Un ejército integrado por trescientos caballeros y 4.000 infantes llegó a Agón, con la bandera de la ciudad al frente, para castigar a Jaime de Cerdán que se había refugiado allí. Los zaragozanos prendieron fuego a la localidad, pero no pudieron rendir el castillo en cuya torre se había hecho fuerte el perseguido. La mediación del arzobispo de Zaragoza logró calmar los ánimos.





Del castillo sigue en pie, como hemos señalado, su torre principal. En ellas son visibles los grandes sillares de piedra de la parte inferior. El resto ha sido enfoscado con un tirado de cemento. Por otra parte, adosado al monumento y con sus forjados empotrados en los sillares, se levantó recientemente un edificio municipal.





            También se conserva un baluarte que se abre al río Huecha, en la zona del parque que, probablemente, formó parte del recinto del castillo. Construido en mampuesto con piedra del lugar, tenía como remate una faja de ladrillos aplantillados que aún se conserva en algunas zonas.

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