miércoles, 2 de enero de 2013

El Patrimonio Artístico de Calcena




            Calcena es una localidad que, en la actualidad, pertenece a la llamada Comarca del Aranda pero que, cuando se fundó nuestro Centro, formaba parte del Partido Judicial de Borja, razón por la cual hemos seguido prestándole especial atención.
            En el siglo XIII dependía de los abades de Veruela pero, en 1334, Alfonso IV la entregó, con su jurisdicción civil y criminal, al obispo de Tarazona que la retuvo en su poder hasta el siglo XIX. Tradicionalmente, fue una de las residencias de verano de los prelados de la sede turiasonense y esta relación condicionó, en gran medida, la importancia de su patrimonio artístico.





            El monumento más importante es la magnífica iglesia parroquial de la Virgen de los Reyes, antigua colegiata, que sorprende por sus dimensiones y la riqueza de las obras que conserva en su interior.





            El templo actual fue levantado en el siglo XVI, siguiendo el modelo de las llamadas iglesias de planta de salón. Tiene tres naves de tres tramos, cada una de ellas, cubiertas con bóveda de crucería estrellada cuyos nervios se apoyan en cuatro columnas cilíndricas sobre basa, en la nave central, y sobre ménsulas en las laterales. En la cabecera, un ábside poligonal, y capillas entre los contrafuertes. A los pies se encuentra el coro.





                 La iglesia fue levantada sobre un antiguo templo románico, del que se conservan su portada con cuatro arquivoltas que apean sobre capiteles con motivos vegetales. 
 
 
 
            Junto a ella se encuentra la torre de planta cuadrangular y tres cuerpos. El inferior es de mampostería, con una puerta de acceso en la parte inferior y un pasadizo que la atraviesa.
 
            En este mismo cuerpo, recrecido en ladrillo, se abren vanos apuntados, reabiertos tras la última restauración, donde se disponen las campanas. Los cuerpos superiores, también de ladrillo y de época posterior, tienen dos vanos por lado en el segundo y tres en el tercero. Todos ellos abocinados y con decoración de esquinillas.
 
La torre estaba rematada por un chapitel cuadrangular, apiramidado que, en la restauración fue sustituido por el que aparece en la fotografía, en forma de media naranja.
 
Dentro del término municipal hubo varias ermitas. Entre ellas, se ha conservado la ermita de San Cristóbal, situada sobre un monte próximo con vistas espectaculares a todo el valle. Edificada en época bajomedieval, en mampostería enlucida, contó inicialmente con cuatro tramos separados por arcos diafragma apuntados con cubierta de madera a dos vertientes.
 
            Posteriormente, fue ampliada con otros dos tramos con arcos de medio punto y bóveda de crucería estrellada, al igual que en el presbiterio, donde se conserva el retablo dedicado al titular. La ermita ha sido rehabilitada y una parte de la misma, es utilizada como merendero.
 
 
            En Cuadernos de Estudios Borjanos publicamos, en 2002, un interesante trabajo de Julio Sánchez sobre los restos de la ermita de San Miguel, situados a la entrada de la población, así como de la antigua portada de acceso a la misma.
 
 
            Dentro del rico patrimonio de Calcena no podemos dejar de hacer referencia a los restos de las instalaciones industriales de las antiguas minas de Valdeplata, a las que ya hemos dedicado algunos artículos en este blog.
 
 
            También es muy importante el llamado puente del Batán, un puente medieval sobre el río Isuela que destaca por su gran luz.
 
            Finalmente, debemos recordar que en Calcena se encuentra un Centro de Interpretación del Parque Natural del Moncayo, instalado en las antiguas escuelas.
 
Dividido en dos secciones, dispone de un panel en el que se explica el proceso de formación de una cueva. Por otro lado, permite conocer los aspectos más destacados de la flora y la fauna del parque y los aprovechamientos tradicionales del mismo, como expresión de la armonía existente entre el hombre y la naturaleza.


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