sábado, 12 de enero de 2013

Hallazgo en el Huecha



            Durante los trabajos de limpieza que se están realizando en el río Huecha se ha producido uno de los hallazgos más interesantes de los últimos tiempos. Todo comenzó cuando, en el lugar señalado, se advirtió la presencia de una extraña depresión con restos de muros en su entorno.




            En su interior podían apreciarse, sobresaliendo entre la maleza y suciedad acumulada, dos hiladas de sillares bien escuadrados que denotaban su pertenencia a una obra de cierta entidad.



            Por uno de sus extremos, se despeñaba el agua que, procedente de la Balseta, iba a parar al río, atravesando la depresión.


  
          Junto al mismo cauce del río sobresalía este muro con una singular inclinación y cuyo cometido no parecía tener explicación, aparte de encauzar las aguas citadas, aunque sus dimensiones parecían ser desproporcionadas para tan humilde cometido. Tampoco tenía sentido el que se tratara de una protección frente a las avenidas del río, dada su extraña disposición.



            Por este motivo, se decidió limpiar el interior de la depresión encontrando, en primer lugar, que los sillares del muro al que hemos hecho referencia, continuaban hasta una considerable profundidad.



            Poco después, se comprobó que la caída de las aguas se efectuaba a través de unas gradas de piedra muy bien realizadas.


  
          Pero la sorpresa surgió al constatar la existencia de sillares en este otro lugar, los cuales adoptaban una disposición en curva.




            Una rápida limpieza con agua, permitió poner de manifiesto esta espectacular presa cuya existencia desconocíamos y de la que no tenemos testimonios documentales, por el momento.



            Por el momento, sólo podemos informar del hallazgo de una de las obras hidráulicas de mayor importancia de nuestro término ya que, todavía, es necesario continuar la limpieza en otras zonas, pues se inscribe dentro de un complejo de mayor extensión.



            Se ha podido constatar que el vaso de la misma también es de piedra de sillería en su interior, reforzado hacia el cauce con muros de menor calidad.
            Por otra parte, hay que precisar la función de todo este conjunto que parece relacionado con el molino del Soto, situado aguas abajo. De hecho, la finca donde se ubica formaba una unidad con la del molino. Pero, hasta el momento, no se ha encontrado la acequia por la que, lógicamente, deberían ser conducidas, hasta dicho molino, las aguas represadas aquí. Quedan además muchos interrogantes por resolver pues llama la atención el que tan formidables obras, de indudable calidad arquitectónica, no tuvieran otra finalidad que la de servir a un modesto molino particular. Además, la altura de la presa y su propia tipología le dotan de un interés añadido que hace aconsejable su estudio detallado.



            Según nos ha informado el Concejal Delegado de Obras y Servicios, D. Leandro Galindo Escolano, las obras de limpieza continuarán en ese lugar dentro de unos días ya que, en estos momentos, todos los medios disponibles están concentrados en la presa de los Escalerones, situada más arriba. Del avance de los trabajos, procuraremos mantener informados a nuestros lectores, dado el interés de unas actuaciones que se han revelado como muy positivos para el Patrimonio Cultural y natural de nuestra ciudad. 











No hay comentarios:

Publicar un comentario