El nacimiento del Huecha en invierno

            El Huecha, el pequeño cauce fluvial que irriga buena parte de nuestra comarca, tiene su origen a las faldas del Moncayo, en el lugar conocido como la Hoya de Añón, a donde se ha desplazado Enrique Lacleta para traernos estas fotografías en las que pueden verse los primeros pasos de lo que, no es sino un simple arroyo que serpentea entre la nieve, en dirección al barranco de Morana.

            En esta otra fotografía aparece en el arranque del barranco del Horcajuelo con el cerro Morrón al fondo, donde existe una importante concentración de buitres. Sobre la pradera que hay a sus pies hablaremos otro día ya que es un lugar en el que siguen pastando los rebaños en la temporada estival.

            Las aguas del río aparecen, ahora, heladas en muchos lugares, componiendo esta hermosa imagen que refleja la foto.

            Poco a poco, van cobrando fuerza y discurren ya libremente en busca de las del barranco de Morana con las que terminarán uniéndose.

            Más abajo aparecen curiosas formaciones rocosas como la conocida, antaño, con el nombre de “La torre”, que flanqueaba el camino que seguían los segadores cuando, desde esta zona, marchaban a Castilla.

            En 1953 estuvo allí D. Federico Bordejé y dejó este dibujo en sus Cuadernos de Campo, aventurando la hipótesis de que su estratégica posición pudo ser utilizada como elemento defensivo de esta zona fronteriza. Nada hace pensar que esta sugerencia tenga una base real, a pesar de que su forma natural se asemeje, en cierta manera, a una posición fortificada.

            Se trata de meros caprichos de la Naturaleza que, como consecuencia de la erosión, adoptan formas pintorescas como esta otra que algunos denominan “la esfinge”.

            Por otra parte, cuando se las contempla desde otro ángulo, adquieren otra forma, tal como sucede con “la torre”, a cuyos pies discurren las aguas de nuestro río.

            Terminamos con este bello encuadre con un acebo moteado de rojo, en primer plano, en el que ya se adivina al fondo el caserío de Añón.