miércoles, 4 de septiembre de 2024

Recordando a un jesuita borjano y a un doctor en Derecho

 

Ruinas de la antigua iglesia de Palapag, construida en el siglo XVII

El 4 de septiembre de 1729 nació en Borja el P. Carlos Oduyer S. J. Ingresó en la Compañía de Jesús el 30 de marzo de 1749 y muy pronto fue enviado como misionero a las Filipinas, desembarcando en Manila en 1752. Allí fue ordenado sacerdote y, en 1768, se encontraba en la residencia de Palapag, situada en la isla de Samar, la más oriental del archipiélago, junto con otros 7 compañeros, atendiendo también la parroquia de Tubig, próxima a la misión.

 

Al dictarse la orden de expulsión de todos los jesuitas, tanto de España como de sus posesiones ultramarinas, se vio forzado a embarcar en la fragata Santa Rosa en el puerto de Cavite, el 23 de enero de 1770. Era uno de los 154 miembros de la Compañía de Jesús que venían desarrollando una gran labor en las islas.

 

Llegaron a Cádiz y desde ese puerto continuaron el camino del exilio en dirección a la casa de Bagnacavallo (Italia), donde falleció el 28 de enero de 1772, agotado por el largo periplo.

 

El 4 de septiembre de 1860 nació en Borja D. Lorenzo Alzola Aguilera. Era hijo de D. Romualdo Alzola y Dª María Concepción Aguilera, hermano por lo tanto de D. Juan Antonio Alzola, Alcalde de la ciudad. Lorenzo cursó la carrera de Derecho en la universidad de Zaragoza, donde obtuvo el título de Licenciado en Derecho Civil y Canónico, marchando en 1882 a la Universidad Central, donde se graduó como Doctor.

En 1886 ingresó en el Cuerpo de funcionarios de la Administración al servicio del Ministerio de Hacienda. En 1891 estaba destinado en la Administración subalterna de Novelda (Alicante), localidad donde en 1903 ejerció como Juez Municipal en funciones.

 

Monumento a Jorge Juan erigido en Novelda, en 1912

El que en 1912 apareciera formando parte de la Comisión de Propaganda en la Junta Organizadora del II Centenario del gran marino Jorge Juan, organizado en esa localidad, nos indica que tuvo arraigo en la misma, probablemente porque allí contrajera matrimonio. Hay que tener en cuenta que en 1892 había sido destinado a la Administración de Impuestos y Propiedades de la provincia de Alicante, con sede en esa capital, ciudad en la que residió hasta que el 2 de enero de 1912 fue destinado a la Intervención de Hacienda de la provincia de Santander, siendo la última referencia encontrada.


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