Los Papas Borgia en el Museo de Pontevedra

         Con motivo de la celebración del Congreso Nacional de Numismática, el Museo de Pontevedra presentó la exposición “O Gabinete de Ricardo Blanco Cicerón. Do coleccionismo ao museo”, comisariada por Erea Castro Alfonso.

 

 

Ricardo Blanco Cicerón (1844-1926) procedía de la acomodada familia tudense Centeno y Cicerón, ligada a la nobleza gallega. Dedicó su vida al derecho, la administración y la actividad política como jefe regional de Galicia en la Junta Nacional de la Comunión Tradicionalista, presidida por el marqués de Cerralbo.

Su gusto y pasión por las artes y las humanidades le llevó a atesorar una vasta colección de objetos, entre los cuales destacan las joyas protohistóricas, con torques, diademas y anillos; hachas de bronce; monedas; medallas; documentos medievales y otras muchas piezas de diversas épocas. Esta labor le granjeó su reconocimiento como el coleccionista de mayor relevancia para la historiografía del arte en Galicia.

 

En la exposición, con piezas procedentes del propio museo y de otras instituciones y colecciones particulares, se ha reproducido el gabinete del ilustre coleccionista y se muestran algunos de los muebles creados para mostrar las monedas y medallas que logró reunir.

         La exposición, aunque centrada fundamentalmente en los aspectos numismáticos, incluye también otras piezas, entre las que pudimos ver dos retratos de Dionisio Fierros Álvarez (1827-1894), un destacado pintor que se especializó cuadros de historia y escenas costumbristas, pero que fue también un excelente retratista.

 

         En este sentido cabe recordar que, en Borja, se conservan dos obras suyas. Una de ellas es el retrato de Isabel II, que realizó para la galería de monarcas del Salón de Plenos de la Casa Consistorial, para cuya ejecución actuó como mediador el diputado borjano Juan Salvador Herrando.

         La otra es el retrato del general D. Romualdo Nogués que, actualmente, se conserva en el palacio de la familia Ojeda-Castellot.

 

         Pero, el título de esta crónica responde al hecho de que, entre las medallas expuestas y dentro del apartado de medallas papales que el protagonista de la colección logró reunir, se encuentran las de los Papas Borgia, Calixto III y Alejandro VI. Nos llamó la atención la de este último pues responde a un modelo diferente a las de otras de su pontificado que conocíamos.