martes, 7 de enero de 2025

Recordando a un Hijo Predilecto de Ainzón

 

El 7 de enero de 1900 nació en Ainzón D. Rodolfo Estella Bellido en el seno de una familia modesta. Ingresó en la Academia de Infantería de Toledo, participando en la guerra de Marruecos y en la guerra civil.


El 28 de noviembre de 1938 le fue otorgada la Medalla Militar individual, la más alta condecoración militar española después de la Cruz Laureada de San Fernando, por los méritos contraídos, siendo Capitán del Regimiento de Infantería Gerona nº 18, en el frente de Aragón.

En 1957 fue ascendido a General de Brigada y destinado al mando de la Brigada de Alta Montaña de Jaca. Con este motivo, el 8 de abril de ese año le fue tributado un homenaje en su localidad natal, en el que se le hizo entrega del bastón de general y del nombramiento de “Hijo Predilecto de Ainzón”.

 

El 5 de febrero de 1959 fue nombrado Director de la Academia General Militar de Zaragoza y el 22 de junio de 1961 ascendió a General de División, asumiendo el mando del Regimiento de Infantería Oviedo nº 71. Al cumplir los 64 años, pasó al grupo de destino de Arma o Cuerpo, siendo nombrado el 14 de mayo de 1964 Director Gerente de la Junta Central de Acuartelamiento. El 8 de enero de 1968, pasó a la situación de reserva, siendo ascendido al empleo de Teniente General.

 


El 11 de mayo de 1974, el Ayuntamiento de Ainzón dio su nombre a una de las calles de la localidad en el transcurso de un acto en el que también fue homenajeado otro ilustre militar, nacido en la villa, el Teniente General D. Francisco Mendívil Oliver. Falleció en El Escorial el 23 de marzo de 1986.

 

         La única fotografía que hemos encontrado del Teniente General Estella es ésta, en la que aparece sonriente, tras el reloj de una partida de ajedrez, pues fue un gran aficionado a este deporte, en el que se inició con el Dr. Rey Ardid, cuando siendo teniente estuvo destinado en Huesca. Llegó a ser Campeón Provincial de Zaragoza y, en 1935, se proclamó subcampeón en un torneo internacional celebrado por correspondencia. De todo ello nos hemos enterado a través de un artículo publicado en la revista Ejército por otro ilustre militar, también ajedrecista, D. Antonio Romero Ríos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario