Hubo un tiempo en el que, entre los recuerdos que solían adquirirse en los lugares que se visitaba, ocupaban un lugar destacado los banderines, con los que algunas personas llegaban a constituir nutridas colecciones.
Ahora, apenas
despiertan interés, pero hemos querido adquirir el que aparece en la imagen,
correspondiente al monasterio de Veruela, del que ofrece una vista general
junto con la representación de la Virgen titular del cenobio.
Junto con el
banderín nos ha llegado lo que creíamos era un grabado con una vista de la
fachada principal de la iglesia del monasterio, antes de que fuera excavado el
espacio por el que se accede al templo, de manera que la puerta quedaba
parcialmente enterrada.
Pero, adquirir
estas cosas sin verlas entraña un riesgo, porque lo que nos ofrecían como un
grabado no lo era, sino que se trata de la ilustración de una revista y, además
de tamaño sensiblemente inferior a lo que habíamos imaginado.
Esta es una
práctica habitual entre determinados libreros, que destrozan los libros o
revistas para venderlos los cuadernillos por separado o las ilustraciones recortadas.
A pesar de lo reprobable de estas acciones, se siguen efectuado porque hay personas
que caemos en la trampa al adquirirlas.
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