Sobre un dominico borjano y un destacado músico

 

         El 17 de enero de 1692 tomó el hábito en el Real Convento de Predicadores de Zaragoza fray Lorenzo Sánchez, nacido en Borja en 1675. Tras realizar el correspondiente noviciado, profesó al año siguiente con 17 años de edad.

         Fue un hombre brillante que se graduó como Doctor en Teología en la universidad de Huesca, de la que llegó a ser Catedrático de Vísperas. También fue prior de los conventos de Huesca y Zaragoza, así como rector del colegio de San Vicente Ferrer de Zaragoza.

 

De él se conoce al menos una obra impresa; se trata de un sermón pronunciado en la catedral de Huesca, con ocasión de la muerte de la reina Dª María Luisa de Saboya. Fray Lorenzo falleció en Zaragoza el 9 de julio de 1743.

Está escrito en latín y su título exacto es Vespertinum lamantebile exordium: in regiis honoribus hispanorum reginae & Dominae Dominae Mariae Ludovisae, Gabrielae a Sabaudia… Sólo se conoce un ejemplar que se conserva en la biblioteca de la Diputación Provincial de Zaragoza. En nuestro Centro se conserva una fotocopia del mismo.

 

         El 17 de enero de 1789 nació en Borja D. Antonio Ibáñez Telinga. Inició su formación musical, a temprana edad, como “infantillo” de la capilla de Música de la colegiata de Santa María y, en 1806, obtuvo plaza de “copiante” en la catedral de Toledo.

El 29 de enero de 1808, fue nombrado Maestro de Capilla de la colegiata de Borja, pero su maestro en Toledo le forzó a renunciar a esa plaza para continuar su formación. Sin embargo, al año siguiente volvió a ser requerido en Borja, incorporándose a la colegiata hasta que, en 1812, fue llamado a filas por las necesidades de la guerra de la Independencia.

Regresó en 1814 pero, en julio de ese mismo año, ganó por oposición la plaza de Maestro de Capilla del Pilar de Zaragoza, lo que constituye un claro exponente de su capacidad. Tras su jubilación en 1835, continuó residiendo en la capital aragonesa, donde falleció en 1837. Dejó escritas diferentes composiciones musicales. En 2010, su figura fue recordada en su ciudad natal con una exposición organizada con motivo de las Jornadas Coralistas.