La iglesia parroquial de San Lorenzo de Magallón es uno de los monumentos más importantes de nuestra comarca y tiene la declaración de Bien de Interés Cultural. Sin embargo, desde hace tiempo venimos llamando la atención sobre los riesgos a los que se enfrenta, al menos la parte más antigua de la misma, debido a su ubicación, sobre un pronunciado precipicio muy inestable por las características de los materiales que conforman el cerro de la Molilla.
Ahora, Pedro
Domínguez Barrios vuelve a alertarnos sobre los preocupantes síntomas que
presenta el muro de contención de la zona en la que se levanta el templo, probablemente
acrecentados por las últimas lluvias.
El muro de piedra y mortero de yeso
presenta serios abombamientos curvos exteriores, probablemente a consecuencia
del empuje perpendicular a dicho muro, producido por la disgregación de tierras
y roca de yeso dañadas por la filtración de agua de lluvia. Además, los pilares
adosados destinados a reforzarlo, se han separado del muro quedando así
ineficaces por completo.
Este problema
se advierte incluso en el muro de la zona de acceso al templo, por lo que
nuestro comunicante considera necesaria una intervención que no puede
demorarse.
Hace años,
cuando aparecieron grietas en la parte más antigua del monumento, el ábside del
antiguo templo gótico, ahora convertido en el coro del nuevo edificio de planta
de salón, se intentó frenar el deterioro con un micropilotaje que no surtió los
efectos previstos y, probablemente, empeoró la situación.
El problema es
grave, ya que, en el caso de derrumbarse el muro (cosa probable), podría dar
lugar a una seria inestabilidad en la estructura del templo o quizás a la caída
de una parte del mismo.
La altura del
cortado y las características del terreno constituyen una dificultad
considerable para la resolución del problema, pero los técnicos correspondientes
deberán encontrar una solución antes de que sea demasiado tarde.
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