lunes, 19 de noviembre de 2012

Una pica en Flandes


            “Poner una pica en Flandes” es una expresión que se utiliza para resaltar la dificultad de una acción ya que, conducir desde Italia hasta ese lugar a los legendarios tercios españoles, era una empresa compleja y costosa.
            Las tropas enviadas para combatir en los Países Bajos recorrían el llamado “camino español” que, entre otros lugares, atravesaba Luxemburgo, una plaza fuerte que todavía conserva muchos recuerdos de aquella época.






            En el Museo de Historia de la Ciudad se muestran, entre otras piezas de interés, morriones, capacetes y diversas armas utilizadas por los soldados de la monarquía hispana en los siglos XVI y XVII.






            Es un museo muy bien montado y de gran interés, una de cuyas zonas está destinada a exposiciones temporales.





            En este sector se exhibía un mapa, donde algunos visitantes clavaban pequeñas banderolas de papel con diferentes comentarios, encaminados mayoritariamente a reforzar ese proyecto común que es el de la construcción europea.





            Sobre España sólo había una y, en ella, un comentario en el que, una tal Nuria, hacía alusión a una de nuestras comunidades autónomas con una expresión que, aunque muy difundida en los últimos tiempos, pone de manifiesto la deficiente formación geográfica de algunos escolares.
            No es de extrañar, por lo tanto, que un intrépido edil borjano decidiera calarse el yelmo y, sorteando los más duros obstáculos, clavara una pica, no en Flandes, sino en Luxemburgo, hasta conseguir que la frase adquiriera el significado correcto.





            De regreso de tan arriesgada misión, daba novedades a la autoridad asomada a uno de los balcones del palacio ducal, en el transcurso de un emotivo acto al que se sumaron numerosas personas procedentes de diversos lugares de la Unión Europea.

1 comentario:

  1. Fiel testimonio de la gallardía borjana, superior si cabe a la del conjunto de España.

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