El
pasado viernes, con ocasión de la visita a Fréscano, pudimos fotografíar,
frente al antiguo palacio de los vizcondes de Evol (posteriormente de los
duques de Villahermosa), esta estructura cuadrangular, formada por sillares de
gran tamaño que, por sus características y por su ubicación, en el centro de la
población, pudieran corresponder a un torreón medieval, como hubo en la
práctica totalidad de las localidades del valle del Huecha. Merecería, por lo
tanto, estudiar este caso que, hasta el momento, no ha sido objeto de especial
atención.
Ofrecemos
también imágenes del estado actual del palacio, uno de los monumentos
renacentistas más importantes de Aragón que, al mismo tiempo, constituye un
lamentable ejemplo de la destrucción a la que ha sido sometido nuestro
Patrimonio, dado que la mitad del mismo, de propiedad particular, fue
prácticamente arrasado, como ya informamos en su momento. Afortunadamente, el
Ayuntamiento de Fréscano ha restaurado la otra mitad, instalando allí un
didáctico museo que sirve como introducción a la visita al Parque Arqueológico
de Burrén, una de las grandes realizaciones municipales que está concitando la
atención de muchos grupos que lo visitan, especialmente de escolares.
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