La reciente instalación de una aparatosa estructura para ocultar los contenedores de basura situados en la calle Claustrones, ha sido objeto de atención en las redes sociales y se han llegado a publicar “memes” más o menos divertidos.
Nos preguntan
acerca de nuestra opinión. Evidentemente, no nos gusta. Pero, probablemente,
haya recibido el Visto Bueno de la Comisión de Patrimonio, al tratarse de una
estructura fija, situada junto a un Bien de Interés Cultural (la colegiata de
Santa María) y en una calle que forma parte también de otro BIC (como conjunto).
Ocultar los
contenedores de basura es un problema para todos los cascos urbanos, pero
especialmente se hace más acuciante en aquellos que tienen la consideración de
conjuntos histórico-artísticos. Se han ensayado diversos procedimientos, de los
que podríamos ofrecer múltiples ejemplos.
Sin embargo, la
solución que se va imponiendo en todas partes es la de enterrarlos. En Borja ya
se intentó, pero al cambiar el gobierno municipal se decidió prescindir de ese
sistema, aduciendo razones no demasiado consistentes. Pero, lo cierto es que,
ha llegado a implantarse incluso en pequeños municipios. La segunda de estas
fotos corresponde a Gotor, que no está tan lejos de Borja.
Suele aducirse
que este sistema requiere disponer de camiones de recogida especiales, cosa que
es cierta en algunos casos. Pero, en otros, como el de la foto inferior, se
utilizan los mismos contenedores.
Creemos, por lo
tanto, que ese es la solución más razonable. Mientras tanto, tendremos que soportar
esas jaulas (si llegan a generalizarse).
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