Cuando
el pasado 2 de julio publicamos esta fotografía, sobre la visita que la Virgen
de la Peana efectuó a Zaragoza, en 1954, con ocasión del Congreso Mariano
Nacional, celebrado ese año, insertamos otras imágenes sobre las que
señalábamos que correspondían al recibimiento que le fue tributado a su regreso
a Borja. Esta información no era correcta y así nos lo han señalado varios
lectores que no han tenido que investigar muy lejos, ya que fue en este mismo
blog, donde hace tres años, dimos cumplida información sobre las mismas.
Porque
la imagen que aparece en esas fotografías no es la venerada en Santa María,
sino la que, costeada por los borjanos residentes en la capital aragonesa había
sido bendecida el 23 de abril de 1950 por el M. I. Sr. Canónigo D. José Puzo,
en representación del Excmo. Sr. Arzobispo. Ese año se había constituido la
hermandad y, con este motivo, muchos miembros de la hermandad se trasladaron a
Borja con la nueva imagen. Según la crónica de Jesús Martín Martínez, fueron
“recibidos apoteósicamente. Volteó la “capitular” como en los días grandes;
sonaron valientes jotas de bienvenida y el arrebatador verbo del P. Hilarión
María Sánchez Carracedo, consiliario de la hermandad, retumbó en la nave de
nuestro primer templo”.
La
imagen fue recibida en el parque, donde se habían instalado un arco de flores y
donde se dieron cita todas las cofradías y asociaciones religiosas de la
ciudad. Desde allí subió la comitiva por el arco de la Carrera y calle de Goya,
para acceder a la colegiata por el pórtico, momento que queda reflejado en la
imagen superior.
Queda
pues subsanado este lamentable error que podía haberse advertido con facilidad,
al comprobar que el tamaño de la imagen que aparece en las fotografías es muy
inferior al de la efigie auténtica de nuestra patrona que sí es la que aparecía
en la puerta del Carmen.
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