Ayer
visitó nuestra ciudad el Dr. D. Jordi Casanovas Miró, especialista en epigrafía
hebrea medieval, tema sobre el trató su tesis doctoral, publicada en Bélgica
con el título Las inscripciones
funerarias hebraicas medievales de España. También es autor de otra
importante obra, Epigrafía hebrea,
editada por la Real Academia de la Historia.
El
Dr. Casanovas que llegó acompañado por su esposa, vino expresamente a Borja
para conocer la inscripción hebrea que se exhibe en el Museo Arqueológico y
sobre la que ya se pronunció en el momento de su descubrimiento.
Esta
inscripción fue localizada al pie del castillo de Borja, en el espacio que
ocupaba la antigua judería. Fue retirada y restaurada a expensas del Centro de
Estudios Borjanos y, como hemos indicado, puede contemplarse en el Museo
Arqueológico. En 2002 el Gobierno de Aragón la declaró Bien Inventariado del
Patrimonio Cultural Aragonés, haciendo constar el interés de la misma.
Su importancia ha sido
refrendada por el Dr. Casanovas para quien se trata de una pieza única. En ella
y sobre una superficie de yeso, puede leerse “Este es el lugar de Moshe
al-Ixibilí”. No es un grafito descuidado, sino que el trazo doble de sus letras
denota cierto cuidado en su realización. En su opinión, puede indicar el lugar
que ocupaba ese personaje en la sinagoga borjana. La ubicación de los asientos
de los miembros de la comunidad dependía de la posición social de los mismos.
En este caso, ha podido verificarse a través de la documentación que “Moisés el
sevillano” era un físico (médico) que ejercía su profesión en Borja.
Estaríamos,
por lo tanto, ante una inscripción realizada en uno de los muros de la sinagoga
que estaría ubicada en el lugar donde fue encontrada. Ello la convierte en un
ejemplar único, dado que la epigrafía hebrea estudiada corresponde, en su
mayoría, a inscripciones funerarias.
La
visita, sumamente agradable, nos permitió constatar, una vez más, la
importancia de nuestro Museo Arqueológico y el interés que despierta entre los
especialistas que valoran positivamente tanto la calidad de algunas de sus
piezas como la forma en la que se exhiben las colecciones del Centro de
Estudios Borjanos.
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