En
diversas ocasiones hemos hecho referencia a uno de los cuatro conventos de
religiosos que existieron en Borja: el convento de agustinos religiosos,
fundado en 1602, el cual estaba situado en la actual plaza de España. Como es
sabido, la Desamortización provocó la desaparición de todos ellos, aunque se
mantuvieron los de clarisas y concepcionistas que aún subsisten.
En un
primer momento el Estado intentó enajenarlos, pero solo se pudo vender el de
franciscanos, por lo que tras unos años de abandono, fueron reclamados por el
Ayuntamiento de la ciudad y pasaron a ser de su propiedad los de dominicos y
agustinos. El de capuchinos tuvo una evolución diferente, pues la orden volvió
a ocuparlo hasta que en 1869 fue incautado para alojar al hospital Sancti
Spiritus.
La
iglesia del convento de agustinos fue derribada en el siglo XIX para abrir la
calle Nueva, pero el edificio conventual se mantuvo, sirviendo como sede a los
Juzgados, a la cárcel y a las oficinas de Correos y Telégrafos.
En las
fotografías que insertamos aparece el edificio, junto a la Casa Consistorial,
mostrando en la primera el aspecto que presentaba a finales del siglo XIX, con
la fachada pintada y el pequeño, mientras que en la segunda ya ha sido
instalado el reloj, reformada la fachada y sustituido el campanil.
En
esta fotografía aparece un grupo de elegantes damas, junto a la fuente,
apreciándose tras ellas la portada de acceso al antiguo convento, así como el
edificio contiguo, cuya fachada ofrece algunas diferencias respecto a las
imágenes anteriores.
A
mediados del siglo XX, el convento fue completamente derribado, a pesar del
indudable valor histórico que tenía, quedando este solar sobre el que la
entonces Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, comenzó
a levantar un edificio para viviendas y sede de su sucursal.
Respecto
a la fecha de esa actuación, resulta de interés esta fotografía que nos facilitó
D. Fernando Castellot, dado que está datada el 6 de mayo de 1947. En ella se
aprecia perfectamente las obras de construcción ya iniciadas, todavía en la
primera planta con el cartel pintado en la tapia de cerramiento, en el que se
hace alusión a la citada Caja.
Aquí
puede verse el edificio ya terminado y la casa contigua derribada, así como el
aspecto de la plaza, sin pavimentar y con la fuente como único elemento
decorativo junto con los árboles de uno de sus lados, dado que los otros habían
sido talados a causa de las obras que estamos comentando.
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