Imágenes de ayer y de hoy: La torre de Fuendejalón

         Este es el aspecto que presentaba la torre de la iglesia parroquial de San Juan Bautista, en Fuendejalón, en la década de los años 70 del pasado siglo. No es la única existente en la localidad, pues hay otra en la ermita de la Virgen del Castillo, pero hoy vamos a referirnos a la de la parroquia en la que, próximamente, se va a iniciar una nueva fase de las obras de restauración que están devolviéndole todo su esplendor.

         La de ahora es la quinta fase de un proceso que se inició en 2011 con la sustitución del chapitel y la restauración del tambor sobre el que se levanta.

         Siguió después la recuperación del primer cuerpo, todo él de piedra, realizada en 2013, actuación de la que informamos en su momento. También dedicamos un artículo al reloj de sol existente en el punto señalado con una flecha.

         El pasado año se restauró el siguiente cuerpo, ya de ladrillo, donde se encontraba la esfera del reloj mecánico. Su aspecto cambió sustancialmente, al abrirse los ventanales que allí existieron y que habían sido macizados. Queda pendiente, por lo tanto, la rehabilitación de los dos cuerpos superiores donde, seguramente, se invertirán los 51.000 Euros consignados en el acuerdo suscrito entre la Excma. Diputación Provincial de Zaragoza, la Diócesis de Tarazona y el Ayuntamiento de Fuendejalón, en el que la primera aporta 30.660 Euros y 10.200 cada una de las otras dos partes implicadas.

         Basta comparar estas dos imágenes para darse cuenta del cambio experimentado hasta ahora e intuir el resultado final del proceso sobre uno de las señas de identidad de la localidad que, además forma parte de un monumento de gran belleza, como es la iglesia de San Juan Bautista, consagrada el 19 de agosto de 1597 y cuya torre participa de alguno de los elementos de tradición mudéjar, aunque no fue incluida en la relación del “Aragón mudéjar”, ni tampoco goza de ningún tipo de protección específica, algo que habrá que subsanar, pues por su interés arquitectónico y sus dimensiones merece ser declarada, al menos, Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.