Como hemos
señalado al hablar de Fuendejalón, la tradición de “enramar” en la noche de San
Juan era habitual en otras localidades de la comarca. Una de ellas, Ainzón,
donde los mozos colocaban en las puertas de las mozas flores, cardos o
calabazas, con clara intencionalidad en cada uno de los casos. La costumbre se
ha perdido, pero los mayores aún recuerdan el tono festivo que la acompañaba y
hasta algunas “ocurrencias” como la colocar la cabeza de un mulo a la entrada
de un exigente padre que solo se mostraba dispuesto a aceptar los
requerimientos a su hija, en el caso de que el pretendiente dispusiera de coche,
lo que excluía a un buen número de candidatos.
Otra
localidad en la que se ha mantenido esta tradición es en Vera de Moncayo,
perteneciente a la comarca de Tarazona y el Moncayo, pero especialmente
vinculada con nosotros, dado que forma parte de la Denominación de Origen “Campo
de Borja”.
Pero,
como le informó su Alcaldesa Dª. Marta Azagra a Dª. Eva Frago que ha efectuado
estos reportajes fotográficos, este año no se ha “enramado”. Es una pena, pues
Vera es una bonita localidad, donde se mantienen muchas tradiciones. En este
caso, sus características eran similares a las comentadas: flores, cardos y
ramas a las puertas de las casas, aunque últimamente se cruzaban bancos en las
calles, las macetas aparecían en la plaza de la iglesia, o las sillas del bar
se encontraban al amanecer del día de San Juan rodeando el perímetro de la plaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario