Magistral lección de Historia

         En la tarde de ayer tuvo lugar en el Salón de Actos de la Casa de Aguilar la presentación de la obra La carrasca hendida, de Miguel Martínez Tomey. El acto estuvo presidido por el Concejal Delegado de Cultura D. Carlos García Viñal, que estuvo acompañado por el Presidente del Centro de Estudios Borjanos.

         Si todo acto de estas características reviste el interés de asistir al “nacimiento” de un nuevo libro, en este caso superó todas las previsiones al convertirse en una lección magistral de Historia, a cargo de un autor que se inicia en el campo de la narrativa, pero que tiene tras él su condición de historiador riguroso.

         Tras las palabras iniciales de bienvenida de nuestro Presidente, intervino D. Javier Lafuente, creador de la Editorial Doce Robles que ha editado el libro. Habló sobre el proyecto editorial que pretende ofrecer la Historia de Aragón en forma novelada, haciéndola asequible a todas las personas, sin renunciar al rigor, para lo que han sido seleccionados auténticos especialistas sobre cada una de las etapas abordadas. La carrasca hendida es la segunda entrega, siendo la tercera una obra de Ramón Acín sobre la Guerra Civil, a las que seguirán otras varias, entre las que destacó la dedicada a la figura del gran almirante aragonés Pedro Porter, el hombre que soñó con crear el “Nuevo reino de Aragón” en las lejanas tierras de California.

         Seguidamente, hizo uso de la palabra D. Miguel Martínez Tomey, una persona que habla muy bien y sabe transmitir al público su pasión por una historia sin dogmatismos y con el rigor que caracteriza a todos aquellos que dominan el tema, del que en primer lugar ofreció un estado de la cuestión para, después, detenerse en los diversos aspectos de un conflicto que, junto a su contexto europeo, tuvo el carácter de un enfrentamiento civil entre aragoneses, con la crueldad que caracteriza a este tipo de acontecimientos.

         Su análisis se centró en las circunstancias históricas de aquel momento, sin recurrir al artificio de efectuar una lectura de las mismas desde la óptica presente. Insistió en la necesidad de conocer la historia del pasado para proyectar un futuro mejor, sin incurrir en los mismos errores.

         Abordó con delicadeza el devenir de aquellos dos bandos enfrentados en los que, por razones muy diversas, militaron los hombres de nuestra misma tierra, haciendo mención a la tragedia que se cernió sobre unos y otros.

         No pasó por alto las consecuencias del conflicto que supuso para Aragón la pérdida de su identidad como reino y una personalidad singular, forjada desde hacía siglos, que se anticipó, en gran medida, a los logros posteriores de otras naciones. Pudo preservarse, casi milagrosamente, el Derecho Foral, pero en aras de un nuevo modelo de Estado desapareció ese carácter pactista que había marcado las relaciones entre la monarquía y las instituciones aragonesas.

         Cerró el acto el Concejal de Cultura, agradeciendo su presencia en Borja y la calidad de su excelente exposición, deseándole éxito en la trayectoria literaria que ahora inicia, así como a la Editorial Doce Robles, por tan brillante iniciativa de hacer asequible nuestra historia a todos los aragoneses.

         Antes de proceder a la tradicional firma de ejemplares hubo un animado coloquio, en el transcurso del cual le fueron formuladas al autor diversas cuestiones de interés, poniendo fin de esta forma a un acto que causó una grata impresión y que es una de esas ocasiones que dejan huella entre los asistentes.