Lo hacía y volverá a hacerlo, aunque este año el invierno está transcurriendo, hasta ahora, con unas temperaturas anómalamente altas. Como contraste, una amable colaboradora nos ha remitido unas fotografías, de enero de 1985, en las que la fuente de la plaza de España presentaba este llamativo aspecto, decorada con carámbanos de hielo, a pesar de lo cual el agua seguía fluyendo por el surtidor superior.
Quizás deberían haberla cortado, pues
el acúmulo de más cantidad de hielo, por su peso, podía haber dañado a la
fuente. Como curiosidad, aparcado junto a la Casa Consistorial puede verse uno
de aquellos Land Rover que utilizaba la Guardia Civil.
En esta otra, lo que se ve es el primer
coche patrulla del que dispuso la Policía Local, muy diferente a los actuales.
También se aprecia la nieve que cubría la plaza. Por el tamaño de los
carámbanos da la impresión que esta foto fue tomando antes que la mostrada en
primer lugar.
Estas, desde luego, son posteriores. Qué
frío estaría pasando esos pequeños tritones desnudos, casi ocultos tras una
barrera de hielo, a través de la cual se distinguen algunos de los
establecimientos comerciales que había en la plaza.
Del mismo día es esta otra imagen del
arco de la Carrera con la antigua imprenta abierta junto al mismo y la fachada
aún sin restaurar. Había caído bastante nieve, pero más nos trajo la borrasca
Filomena no hace mucho. Sin embargo, no recordamos que el hielo dotara a la
ciudad de esa “decoración” que muestran las fotografías anteriores.
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