Realizar pintadas en un monumento constituye un delito y son ya varias las sentencias que condenan estos hechos. De ahí que, en muchos lugares, sean denunciados estos hechos vandálicos con el propósito de identificar a los autores y llevarlos ante los tribunales. De ello hemos informado en este blog, en varias ocasiones.
Pero, hay otros lugares, en los que
actuaciones similares se repiten impunemente, a pesar de realizarse en conjuntos
histórico artísticos o en monumentos declarados BIC.
Ahora, una lectora nos ha remitido esta
fotografía en la que pueden verse las pintadas que aparecen en la Torre del
Pedernal de Borja, un Bien de Interés Cultural específicamente protegido.
Pintar sobre piedra, sobre todo cuando
es irregular, dificulta las labores de limpieza que, sin embargo, dudamos que
se lleven a cabo, como tampoco se ha hecho con ese amplio muestrario de
actuaciones similares en los muros de su entorno, sobre las que, en ocasiones
anteriores, hemos llamado la atención, por el carácter ofensivo de algunas de
ellas.
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