Que el Parque de San Francisco, en Borja, no se encuentra en su mejor momento es algo evidente con solo observar el estado de los setos que rodean sus parterres, los cuales se van deteriorando progresivamente sin que sean repuestas las plantas.
Tampoco es excesivamente bueno el
estado de los árboles, como lo demuestra algún suceso acaecido recientemente.
Todo ello, nos hace evocar la reconstrucción que impulsó Ana Tejero hace
algunos años, tras una etapa de abandono aún mayor que la actual.
Pero, hoy queremos llamar la atención sobre
las pintadas existentes en una de sus tapias. Que haya personas que no sintonicen
con las políticas del Presidente del Gobierno no es extraño, pero que se
permitan expresar su desacuerdo con soeces pintadas en un espacio público no es
el mejor procedimiento. Sin embargo, lo que nos sorprende es que una pintada
como esa y todo el amplio repertorio de las que hay en ese lugar no hayan sido
borradas por el Ayuntamiento.
Si siempre hemos sido contrarios a las pintadas, mucho más lo somos de aquellas promovidas por organizaciones políticas (las hay en el parque) y, especialmente, de las que tienen un carácter insultante, dedicadas a políticos, a las Fuerzas de Seguridad del Estado o, en algún caso, de contenido xenófobo.
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