martes, 9 de septiembre de 2025

El pesaje de los niños en Albeta

         Como comentábamos ayer, uno de los actos más bonitos y entrañables que tienen lugar en Albeta, con ocasión de la tradicional llega, es el pesaje de los niños, para lo que, en esta ocasión se utilizaron dos tipos de balanzas, para los seis niños y niñas que se sometieron a este rito.

 

 


         En la que muestran estas fotos, en uno de los capazos se colocó al niño. Se trataba de Leo Quintero Piguabe y, seguidamente, su padre fue echando trigo en el otro capazo, hasta equilibrar la balanza, cuando pesó cinco kilos.

         Con la balanza posaron los padres y, con ellos, se fotografiaron muchos familiares, costumbre que se ha ido imponiendo, mientras a los asistentes les era ofrecido un espléndido aperitivo, al son de la música de los gaiteros.

 



         Siguiendo el recorrido, fueron pesados los gemelos Adrián y Rubén Anciso Tabuenca. El primero pesó 8,500 y el segundo 8,750.

 


         En este caso, se utilizó una balanza romana, siendo el abuelo quien se encargó de su manejo, posando después satisfecho, junto con su esposa.

 


         Fue después Enrique Lacleta quien dejó testimonios gráficos del pesaje de los siguientes niños, en los que no pudimos estar presente. Livia Diarte Gimeno pesó siete kilos.




         Y con la balanza se repitieron las fotografías de sus familiares, entre los que posó muy satisfecho su abuelo Miguel Ángel Diarte.

 


         Guapísima estaba Cayetana Morales Francés con su lazo blanco. Pesó cinco kilos doscientos gramos.



         De nuevo se repitieron las fotografías, en la última de las cuales puede verse sumamente sonriente a su abuelo el Alcalde D. Pedro Morales Espligares.

 



         Otro de sus nietos Lorenzo Morales Cabriada había sido bautizado al inicio de los actos en la iglesia parroquial y pesó siete kilos y medio. Como puede verse, fueron muchas las personas que asistieron a esta preciosa tradición.




         Incluimos los vídeos que nos ha enviado D. Antonio de Pedro y pedimos disculpas por los posibles errores que se hayan deslizado en la crónica, ya que no ha sido fácil identificar las fotos entre las muchas realizadas.


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