lunes, 8 de septiembre de 2025

Actos en la iglesia parroquial de Ainzón

 

         Pedro Domínguez Barrios nos ha enviado información e imágenes de los actos celebrados el pasado viernes, en la iglesia parroquial de Ainzón, dentro de las jornadas de Organalia Mundi, que tanto éxito han tenido.

 

         En primer lugar, se efectuó una visita guiada a la torre del templo que fue restaurada, en 1990, por el recordado arquitecto D. Miguel Ángel Bordejé Mugüerza, que también realizó el proyecto de restauración de toda la iglesia.


         La restauración de la torre consistió, en primer lugar, en la demolición total de su interior: escalera y forjados; así como la estructura de madera del chapitel, y su cubierta de plomo. Quedando la torre hueca, se proyectó una nueva escalera compensada de planta cuadrada y peldaños de chapa, apoyada únicamente en un perfil H central. Los paramentos interiores se enfoscaron salvando únicamente los lienzos de ladrillo visto. La escalera desembarca en una fina losa de hormigón. Al chapitel se le dotó de una nueva estructura de perfilería metálica, y una nueva cubierta de cobre.

Al exterior, se rejuntó la fábrica de ladrillo, se reemplazaron los azulejos dañados, y se enfoscaron los paramentos con yeso actual de exteriores. Asímismo, se cambió la ubicación de las campanas, suspendiéndolas de vigas metálicas, dejando así libres los vanos, a objeto de cerrarlos con malla metálica para impedir el paso de las aves a su interior.

 


También se contó la historia de las campanas y el volteo antiguo a mano, y se permitió a los visitantes tañerlas manualmente.



Es de destacar que esta torre es de mayores dimensiones en su cuerpo superior que en su base, merced a un potente arco de descarga en su muro este. La explicación corrió a cargo del también arquitecto local D. Ignacio Navarro Sánchez, y en su base se expusieron los planos del proyecto de Bordejé.

 

         Finalizada la visita, comenzó una explicación sobre la restauración del retablo por parte de su autor, el restaurador Jesús Iturbide Elizondo, quien explicó detalladamente el proceso de construcción y acabado del retablo, así como la intervención realizada en esta restauración.



         Proyectó imágenes comparativas del antes y después de los trabajos que resultaron asombrosas. Sorprendió la gran cantidad de clavos actuales en el retablo sin utilidad aclarada, así como la fijación de esculturas con alambres.   

Este magnífico retablo churrigueresco fue construido a finales del siglo XVII, probablemente con la adaptación de la nueva iglesia (la anterior era de nave única), gracias al Infanzón Pedro Vallejo.


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