¿Fue acertado acabar con la tradición de las Reinas y Damas de Fiestas?

         Ignoramos las razones que llevaron al Alcalde D. Luis María Garriga a poner fin a una tradición que se había iniciado en 1963, como comentamos en este blog, y es difícil pronunciarse en torno a este tema.

         Hay quienes consideraban que la elección de reinas obedecía a un concepto machista y, en cierta medida, humillante para la mujer, aunque, a juzgar por los comentarios que, en días pasados, han emitido algunas de aquellas reinas y damas, no parece que lo considerarán así, dado que han guardado muy buenos recuerdos de aquellos días. 

 

         Pero esas figuras ya habían desaparecido en otras ciudades. En Zaragoza, donde gozaban de mucha mayor tradición, fueron eliminadas en 1979 por el Alcalde D. Ramón Sáinz de Varanda, cuando accedió al cargo, tras las primeras ediciones municipales.

         En Teruel, tampoco existen Reinas de las Fiestas, siendo reemplazadas, en cierta manera, por la figura del “Vaquillero Mayor”.

 

        Pero en Huesca se ha mantenido la tradición de las Mairalesas y, recientemente, se ha incorporado a ella la del Mainate, lo que ha sido muy bien acogido.

 

         Es difícil imaginar las Fallas de Valencia, sin su Fallera Mayor, cuyas lágrimas en la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados o en la cremá de la última falla se han hecho proverbiales, llegando a ser recibida por el Papa.

         En nuestra zona, las Reinas se han mantenido, hasta ahora, en Ainzón, Gallur, Magallón y Mallén, en estas dos últimas localidades con Reyes, en algunas ocasiones. Nos gustaría recordar a todos ellos. Lo intentaremos.