sábado, 21 de diciembre de 2024

Historia del belén de la plaza del Mercado

         El año pasado, por estas fechas, publicamos un artículo sobre el belén que se instala en la plaza del Mercado de Borja y cuyo encendido constituye el arranque de las fiestas navideñas en nuestra ciudad.

         Constituido por una serie de transparentes, representando escenas del Nuevo Testamento, el conjunto está presidido por la estrella de los Magos y el lema “Paz en la tierra”. Bajo ellas, la representación del Nacimiento entre el anuncio a los pastores y la adoración de los mismos al Dios Niño.

 

 


 

         A la derecha, se encuentran los Reyes Magos en su camino hacia Belén, la Adoración al Niño, la huida a Egipto y, en el extremo, el Bautismo de Jesús en el Jordán.

 


         Al otro lado pueden verse los transparentes con la Anunciación, la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel y la búsqueda de alojamiento en Belén.


El conjunto culmina, en la casa que cierra la plaza con la proclamación jubilosa de “Ha nacido el Salvador”. La instalación de este peculiar belén en un lugar tan emblemático se ha convertido en otro de los elementos representativos de la Navidad en nuestra ciudad.

Pero, hoy queremos contar la historia de este belén, cuyo origen se remonta a una iniciativa puesta en marcha, en 1963, por D. Jesús Custardoy en su establecimiento comercial de la Fuente del Barrio, donde colocó un transparente con el Nacimiento y una estrella, a la entrada de la calle Sayón.

 

         Como la familia Custardoy residía en la plaza del Mercado, el deseo de decorar la plaza con motivos navideños se convirtió en una obsesión para D. Jesús, quien poco a poco fue madurando su idea.

         Fue, finalmente, su hija María Jesús la que tomó la iniciativa de llevarla a cabo y, para ello, contacto con dos personas que tenían en la plaza sus establecimientos: María José Pasamar y Elena Paños. Ellas consiguieron recaudar el dinero preciso de otros comerciantes, para poner en marcha este singular belén.

         Fue en 1995, cuando se instalaron los primeros transparentes en las fachadas centrales de la plaza. Eran el Nacimiento, el anuncio a los pastores y los Reyes Magos, con una estrella encima.

 



         El belén fue creciendo, poco a poco. En un principio, las figuras eran de cartón, sobre modelos tomados de un libro o de los folletos de la parroquia, ampliados artesanalmente en una fotocopiadora y pegados a la tela. Pero, como la lluvia los destruía, terminaron siendo pintados en las telas.

         Estas fotos muestran la evolución del conjunto, al que terminaron incorporándose las estrellas que se hicieron en los Talleres Diago. En la última foto aparece a la derecha el transparente que luego se instaló sobre la carnicería que cierra la plaza.

 

         Desde 2021, la instalación y mantenimiento de este belén corre a cargo del Ayuntamiento y, aunque todo parece igual, hay quienes alertan sobre el deterioro del conjunto. Este año ya no se han instalado los carteles que explicaban el significado de cada transparente y se requieren actuaciones de mantenimiento en bastidores; mejora de la iluminación y, sobre todo, el reemplazo de las guirnaldas por su deterioro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario