Los marines de Estados Unidos se entrenarán en Borja

 

         Hemos tenido la oportunidad de saludar estos días al coronel Trolack, un destacado militar del US Marine Corps, al que conocimos, siendo capitán en una de las bases norteamericanas del Cuerpo. Buen conocedor de España, cuyo idioma habla perfectamente, ha visitado nuestra ciudad.

         Había venido al Santuario de Misericordia para conocer el fenómeno que tanto eco tuvo en todo el mundo y del que, en su momento tuvo noticia, aunque hasta ahora no había podido visitar personalmente.

 

         Sin embargo, la visita le deparó una sorpresa inesperada que le interesó mucho más. En concreto, una pista americana que ha sido creada recientemente en lo alto de la Muela, muy cerca de la ermita del Calvario.

         El Cuerpo de los Marines que es el cuarto Ejército de los Estados Unidos de América, a las órdenes directas del Presidente, es considerado uno de los mejor preparados del mundo, cuyos miembros son sometidos a un durísimo entrenamiento, bajo las órdenes de unos instructores caracterizados por su “fiereza”.

 

         Pero al coronel le sorprendieron mucho las instalaciones del Calvario que, en su opinión, eran mucho más duras que las existentes en el campo de entrenamiento donde presta sus servicios.

         Lo único que echó en falta fueron las imprescindibles medidas de seguridad en torno a las mismas, en forma de fosos con arena y cosas similares, pero considerando que era algo fácil de subsanar, así como la presencia de sanitarios para hacer frente a las posibles incidencias, concibió un proyecto que puede tener una gran incidencia en nuestra zona.

 

         Según el plan previsto por el coronel, a bordo de los LPD’s de la US Navy, llegarán periódicamente al puerto de Rota alrededor de 700 marines que, desde allí viajarán al Santuario de Misericordia.

 

         Allí está previsto instalar un gran campamento con capacidad para 1.000 hombres, dotado de todos los servicios, siguiendo el modelo habitual en el Cuerpo.

 

         Inmediatamente comenzarán los ejercicios de entrenamiento para los que, según el coronel, será de gran utilidad la charca creada en ese lugar, así como alguna edificación que permitirá recrear el combate urbano.

 

         El único problema es que, al utilizar fuego real en la instrucción, será preciso cerrar todo el raso, para evitar accidentes al personal civil que, distraídamente, pueda entrar en el perímetro. Pero, eso ocurrirá sólo durante once meses al año, dado que entre diciembre y enero cesarán los entrenamientos, para poder disfrutar de las fiestas navideñas.

         En resumen, una gran noticia para Borja, dado que la presencia de tropas tan preparadas constituirá una garantía para nuestra seguridad, en estos momentos de limitadas inversiones en Defensa y, al mismo tiempo, la presencia de tan elevado número de fornidos militares en nuestras calles contribuirá a devolverles la animación perdida.