El
positivado de los fondos de la colección fotográfica de la familia Ojeda sigue
deparando importantes sorpresas, entre ellas esta imagen inédita del
bajorrelieve que hubo en la hornacina existente sobre la puerta de acceso al
actual Museo “Baltasar González”.
Del
mismo ya teníamos noticia a través de un dibujo realizado por D. Federico
Bordejé, en la primera mitad del siglo XX. Aunque en su opinión, era un abad
arrodillado ante la imagen de la Virgen, no cabe ninguna duda de que se trata de
una representación de la lactatio de
San Bernardo, un motivo muy frecuente en la icongrafía del Santo.
En
cualquier caso, ello viene a refrendar la vinculación de ese edificio al
monasterio cisterciense de Veruela, así como el hecho de que el callejón que
une la plaza de Aguilar con la calle de San Bartolomé aparezca citado en la
documentación antigua como “callejón de San Bernardo”, un nombre histórico que
se podría recuperar.
El
bajorrelieve fue retirado por uno de los antiguos propietarios del edificio,
conservándolo en su poder. Cuando se restauró, para sede de un museo, la
hornacina quedó vacía, como permanece, aunque a la vista de la fotografía y del
dibujo su forma y dimensiones eran algo diferentes.
La
identificación del motivo que estamos comentando se ha realizado a partir de
esta placa que, en principio, podía haber sido desechada por su mala calidad.
De ahí, el interés que tiene el análisis detallado de todas estas antiguas
fotografías por los datos que pueden aportar.
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