Intentamos
dar respuesta a los primeros enigmas que planteamos. Lo intentamos, pues lo
que, en principio, parecía sencillo, ha dado lugar a una polémica en torno a la
primera de las fotografías.
Creíamos
que la foto había sido tomada en la calle Castillo, aproximadamente en el lugar
donde hoy mismo hemos realizado esta otra. Sin embargo, personas conocedoras
del lugar nos indican que no es así, sino que fue realizada un poco más arriba,
en el Cinto.
Concretamente
en esta zona que, sin embargo, está muy cambiada como consecuencia del derribo
de la casa que existía al pie del castillo y que dividía a la calle Cinto en
dos. La parte de la derecha (desde este ángulo) ya no es calle pero, según los
conocedores del lugar, fue allí (un poco más arriba de donde está tomada hoy
esta imagen) el lugar donde fue realizada la antigua fotografía. Ofrecemos las dos alternativas que, en
cualquier caso, corresponden a la misma zona.
No
menos complicada de localizar era esta otra, aunque se mantienen las escaleras
de acceso a la casa y la reja sobre la que está apoyado uno de los personajes.
El edificio está situado al final de la calle San Jaime y San Juan Alta, en uno
de los lugares que, antiguamente, entraban dentro del concepto de “rincones
típicos” de nuestra ciudad.
Porque
allí había una terraza o solana, con barandilla de madera y soportes del mismo
material, reiteradamente fotografiada, con esa vista de San Jorge al fondo. La
remodelación de la famosa terraza le hizo perder buena parte de su encanto,
pero al menos se mantiene.
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