Hemos recibido un nuevo envío con las últimas publicaciones editadas por la Institución “Fernando el Católico” que iremos reseñando en los próximos días, comenzando hoy con dos números de la revista Cuadernos de Aragón.
Como es sabido
se trata de una revista peculiar, dado que, en realidad, se trata de libros
monográficos que, incluso, llevan ISBN. El número 99 de la serie lleva por
título Representaciones de la “mujer moderna” a través de la revista Estampa
de 1928 a 1931, y su autora es Pilar Yrache Jiménez.
Se trata del TFM
presentado por la autora al finalizar el Máster Universitario en Historia
Contemporánea, en la Universidad de Zaragoza, cursado tras varios años de
ejercicio profesional, como profesora de Geografía e Historia, en varios
institutos de Bachillerato.
En él analiza,
con perspectiva de género, la presencia de las mujeres en la revista Estampa,
entre 1928 y 1931, aunque la vida de esa publicación se prolongó hasta 1938.
A través de los
siguientes capítulos “Moda, estética y cuidado del cuerpo. La mujer moderna”; “Mujeres
en el espacio público”; “Feminismo en la revista Estampa”; y “Domesticidad y
maternidad”, estudia la imagen que ofrecía de la mujer, su papel en la vida familiar
y la progresiva irrupción de la misma en los diferentes ámbitos sociales, sin olvidar
el mundo de la moda y su contribución a la creación de los estereotipos femeninos.
El número 100
lleva el titulo de Crónica de la primera época del Trofeo “Ricardo Magdalena”
1958-1973. Su autor es el arquitecto José Laborda Yneva, que tan destacado
papel jugó en muchas de las ediciones del premio.
Lo presenta el
Prof. D. Guillermo Fatás quien, durante su etapa como Director de la Institución,
revitalizó este premio, al que recientemente hacía alusión en un artículo
publicado en Heraldo de Aragón, lamentando su desaparición.
La obra, de 466
páginas, escrita por un “viejo arquitecto”, como se define el autor en la introducción,
es un auténtico tratado de Arquitectura, a través del cual podemos conocer la
evolución de la arquitectura aragonesa y sus mejores realizaciones, premiadas
durante la etapa que comprende la obra.
Recuerda
también que las convocatorias del premio surgieron en el seno de la cátedra “Ricardo
Magdalena”, creada por la Institución en 1955, con el propósito inicial de
gestionar cursillos y conferencias sobre problemas urbanísticos, arquitectónicos
y estilísticos. Dos años después del inicio de sus actividades, D. Fernando
Solano, que era Director de la Institución, propuso la creación del Trofeo “Ricardo
Magdalena” para distinguir a la “mejor obra arquitectónica del año”, una
iniciativa llamada a tener una gran repercusión social, como queda patente en
las páginas de esta interesante obra.


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