Hace pocos días, al
comentar los retratos realizados por D. Elías García Martínez de antiguos
decanos de la Facultad de Medicina, incluíamos el del Prof. D. Nicolás Montells
Bohigas, Catedrático de Clínica Quirúrgica y Decano entre 1893 y 1896.
Este ilustre médico
estaba relacionado con nuestra ciudad, pues su hija Julia contrajo
matrimonio con D. Manuel Méndez, el Presidente de la Tropa de Exploradores de
Borja y, por otra parte, antes de acceder a la cátedra había ejercido como
Médico Titular en Mallén y Gallur. Fue él quien operó a un niño, natural de
Escatrón, al que la aparición de una tuberculosis osteoarticular en una de sus
piernas le obligó a amputársela.
Se
trataba del que llegaría ser famoso fotógrafo Juan Mora Insa (1880-1954), hijo
de un modesto agricultor de esa localidad que, al perder su pierna derecha a
los siete años, tuvo que enfrentarse a un futuro incierto. El Prof. Montells,
no sólo le curó sino que procuró orientar la vida de aquel pequeño inválido. Es
conocido el hecho de que lo acogió en su casa e inició su formación.
Sin
embargo, suele olvidarse a otra persona que se convirtió en otro de sus
protectores: D. Alfredo de Ojeda y Perpiñán, que había contraído matrimonio con
la borjana Dª. Mariana Pomares de Melgarejo y Miralles de Imperial. Este
ilustre personaje, Diputado Provincial por el Distrito de Borja, Presidente de
la Diputación Provincial y Alcalde de la capital aragonesa, tomó bajo su tutela
a Mora, lo trajo a Borja y le abrió un estudio fotográfico en la calle Mayor.
Allí
inició su andadura profesional Juan Mora que compaginó con otro estudio abierto
en Tarazona más tarde. En Borja realizó numerosas fotografías familiares y dejó
testimonio de los principales acontecimientos de la época. Desde aquí viajó
también en bicicleta por los alrededores para realizar series de postales, las
más conocidas de las cuales son las del monasterio de Veruela. De su vida, se
han resaltado muchos aspectos, como su formación en Francia o su actividad
profesional en Zaragoza, pero no se ha dado la importancia que merece su etapa
borjana y aún menos el papel que jugaron estos destacados personajes en su
orientación profesional.
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