Inauguración de la exposición de Goya en la Aljafería

 

         Atendiendo a la invitación formulada por la Presidenta de las Cortes de Aragón Dª. Marta Fernández Martín y el Presidente del Gobierno de Aragón D. Jorge Azcón Navarro, viajó ayer a Zaragoza, para asistir en el palacio de la Aljafería al acto de inauguración de la exposición “Goya. Del Museo al Palacio”.

 

         El acto tuvo lugar en el patio de Santa Isabel, donde había lugares reservados para los casi doscientos invitados, entre los que se encontraban D. Germán Bandrés Martínez, que tiene el propósito de donar un importante grabado a las Cortes y el abogado D. Alfredo de Ojeda Villarroya, cónsul honorario de la República de El Salvador en Zaragoza.

         También coincidimos con el Director de la Institución “Fernando el Católico” D. Carlos Forcadell Álvarez, su predecesor D. Guillermo Fatás Cabeza, el arquitecto D. Mariano Pemán Gavín, uno de los responsables de la rehabilitación del palacio, y el bibliófilo y escritor D. José Luis Melero Rivas, pariente de nuestro Presidente.

 

         En el acto intervino en primer lugar la Presidenta de la Cortes, que explicó la génesis de la exposición, agradeciendo la participación de todas aquellas personas y entidades que la han hecho posible, entre ellas la del Director del Museo de Zaragoza Dr. D. Isidro Aguilera Aragón, que la ha comisariado.

 

         No tuvimos la oportunidad de saludarle, dado que estuvo en lugar preferente y, posteriormente, acompañó a las autoridades en el recorrido por la exposición. Sí nos saludó muy afectuosamente, antes del inicio del acto, la Presidenta de las Cortes que departió unos minutos con los representantes borjanos.

 

La exposición está instalada en siete salas, cada una de ellas dedicada a un aspecto diferente de la obra y trayectoria de Francisco de Goya. La Sala de Pedro IV, recoge la faceta de Goya como grabador; la Sala de Exposiciones, muestra obras de Luzán y los hermanos Bayeu, como precedentes; en la llamada Sala del Tercer Taujel, pueden verse algunas obras de su juventud; mientras en el espléndido Salón del Trono se exhiben los retratos de Carlos IV y Fernando VII. Finalmente, en la Sala de Santa Isabel pueden verse otros retratos como el del duque de San Carlos; y la Sala de los Pasos Perdidos ha sido dedicada a la pintura religiosa, concluyendo con la proyección de un audiovisual.

 

          Pero no podemos dejar de destacar la belleza de los espacios por los que transcurre el recorrido de la exposición. La importancia artística de este palacio es extraordinaria y, posiblemente, no siempre somos conscientes de ello.

         Poder contemplar la obra de Goya en ese marco es un verdadero regalo y, como resaltó el Presidente de Aragón en su intervención, constituye un gran acierto, por parte de las Cortes, el haber organizado esta muestra que va a atraer a numerosos visitantes y que es, en cierto modo, el mejor preludio para la conmemoración del segundo centenario del fallecimiento de Goya que tendrá lugar en 2028. Goya no se comprende sin Aragón, ni Aragón sin Goya, afirmó el Presidente que, llevado por su entusiasmo, afirmó que la exposición constituye el mejor reconocimiento que se le podía hacer al gran pintor en su tierra.

         Para nuestro Presidente, la asistencia al acto constituyó un motivo de especial satisfacción, tanto por el interés del mismo, como por el hecho de compartir unos momentos muy agradables con personas muy queridas e, incluso, con familiares, con los que nunca había coincidido.