viernes, 6 de diciembre de 2024

Nacidos un 6 de diciembre

El 6 de diciembre de 1721 nació en Ainzón D. Diego Ximénez y Ruberte. Era hijo de D. Diego Ximénez Carbonell, perteneciente a una familia de infanzones navarros que se estableció en Ainzón cuando su abuelo D. Pedro Ximénez y Fernández, llegó a esa localidad para ejercer como médico, construyendo una casa en la que todavía campean las armas familiares.

  

Su madre, Dª Josefa Ruberte y Sada, descendía de una conocida familia de Sos, en cuya casa nació el rey Fernando el Católico. Fue, por lo tanto, hermano de fray José Alberto Ximénez y Ruberte, General  de la Orden del Carmelo. Diego cursó estudios en la universidad de Zaragoza y fue ordenado sacerdote. 


Desempeñó la rectoría de Cortes de la Zalagarda hasta que obtuvo la canongía magistral de la colegiata de Santa María de Calatayud. Por merced del monarca fue distinguido con la dignidad de Arcediano de Daroca en la Iglesia Metropolitana de Zaragoza, tomando posesión el 23 de agosto de 1706. Fue un orador sagrado de reconocido prestigio y vio impresos varios de sus sermones. Falleció en Zaragoza el 15 de enero de 1784.

 

El 6 de diciembre de 1734 nació en Zaragoza D. Vicente Pérez Petinto y Blasco. Pertenecía a una ilustre familia de infanzones, provenientes de la villa de Sos, una de cuyas ramas se había trasladado a Ejea en 1492. De ella descendía su padre Luis, nacido en Calatayud y que, como algunos otros miembros de la familia, era notario de profesión.

Casado con Dª. María José Blasco, ejercía en Zaragoza cuando nació Vicente, aunque unos años después se trasladó a Mallén, al ser nombrado notario de esa población. Allí creció Vicente, desde los años, y bajo la supervisión de su padre fue iniciándose en su misma profesión.

A los 18 años contrajo matrimonio con una joven de Mallén que se llamaba María Ibáñez. La boda tuvo lugar el 31 de mayo de 1753, cuando Vicente era un simple aprendiz en la notaría de su padre. No fue hasta 1760 cuando obtuvo la licencia para ejercer como Escribano Real y para entonces el matrimonio había tenido ya cinco hijos. El 10 de diciembre de 1768 falleció su esposa, quedando viudo a los 35 años, con cinco hijos a su cargo. Tres años después decidió casarse con Jerónima Larripa, una joven descendiente de una señalada familia de Hecho. La boda se celebró en Zaragoza y tuvieron otros cinco hijos. No fue la última vez que contrajo matrimonio, pues volvió a hacerlo en 1798, tras nueve años de viudedad de su segunda esposa. Tenía entonces 64 años y la novia era Xabiera Urbasos, natural de Cascante aunque residente en Mallén, con la que no tuvo descendencia.

 


Al margen de su labor como notario, D. Vicente Pérez Petinto es recordado por las notas relacionadas con la historia local que dejó escritas en sus protocolos y que fueron dadas a conocer en una obra publicada por nuestro Centro en 2004. Falleció en Mallén el 5 de diciembre de 1816, a los 82 años de edad, en la magnífica casa situada en la plaza de España y calle del Mazo que, hasta hace poco, se mantuvo en poder de sus descendientes, siendo uno de los monumentos más importantes de la villa.  

 

El 6 de diciembre de 1891 nació en Ainzón D. Manuel Cruz Bellido. Cursó los estudios de Derecho en la universidad de Zaragoza, ingresando después en la carrera judicial, siendo destinado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Nájera, de donde pasó al de Tafalla en 1925. Ese mismo año pidió la excedencia voluntaria, regresando al servicio activo en 1926, como Juez de Alfaro y tres años después de Calatayud.

En 1933 le fue incoado un expediente disciplinario, de resultas y en aplicación del artículo 136 de la Ley Provisional sobre Organización del Poder Judicial, en el que se establecía que los jueces de tribunales de partido podrían ser trasladados “cuando circunstancias de otra clase o consideración de orden público muy calificadas” lo exigieran. De resultad de ese expediente, fue destinado con carácter forzoso al Juzgado de Primera Instancia del distrito de San Miguel de Jerez de la Frontera, el 22 de diciembre de ese año.

Pasó después al Juzgado nº 1 de San Sebastián, donde le sorprendió la Guerra Civil, huyendo de la ciudad antes de la entrada de las tropas nacionales. Por este motivo, el Gobierno de Burgos dispuso su baja del escalafón, tras el correspondiente expediente. Se estableció en Bilbao donde el Presidente del Gobierno vasco lo nombró el 22 de octubre de 1936, miembro de la Comisión Jurídica Asesora, constituida bajo su presidencia.

 

En Bilbao intervino como Juez Especial en la causa contra el cónsul austriaco Wilhelm Wakonigg, condenado a muerte y fusilado, por supuestas labores de espionaje.

 

El 6 de septiembre de 1937, el Presidente de la República firmó un Decreto ascendiéndole a Magistrado, en atención a los méritos y condiciones que en él concurrían, nombrándole Presidente de la Audiencia Territorial de Aragón, creada por Decreto de la misma fecha, en la zona aragonesa bajo control de las autoridades republicanas. Creado el cargo de Comisario Inspector de Justicia, el 31 de octubre de 1936 fue nombrado “Comisario Inspector de Justicia en la zona leal aragonesa”, quedando investido de poderes extraordinarios en el ámbito de su competencia.

Por orden del Ministro de Justicia, de 18 de noviembre de 1938, se anuló el expediente al que había sido sometido en 1933, reponiéndole en el cargo de Juez de Calatayud. No obstante, el propio ministerio reconocía la imposibilidad de dar cumplimiento a esa resolución, dado que Calatayud estaba en zona nacional y, por otra parte, D. Manuel Cruz era ya magistrado. Al término de la contienda se exilió en Francia, estableciendo su residencia en San Juan de Luz. Falleció en Hendaya el 6 de diciembre de 1959.


No hay comentarios:

Publicar un comentario