Entre
los actos programados ayer, por el M. I. Ayuntamiento, con motivo del Día de
San Jorge, uno de los que más expectación despertó entre los niños fue la
presencia del tragachicos en la plaza del Mercado.
Ese
monstruo, en forma de gran lagarto, goza de gran tradición en nuestra ciudad y,
tras su recuperación hace algunos años, merced al esfuerzo de un benemérito
grupo de voluntarios, se ha convertido en un celebrado complemento de nuestras
fiestas.
La
verdad es que es bonito y, para los que nos leen desde otros lugares, los niños
son introducidos por sus fauces, para salir por la parte posterior, tras
recorrer el interior, siendo recompensados con unos dulces por su “valentía”.
Como, además, su forma recuerda al dragón al que dio muerte San Jorge, aunque
no tiene nada que ver con el mismo, pues responde a una leyenda local, nada más
oportuno que su presencia ese día.
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