martes, 3 de abril de 2018

Un museo que hay que visitar


         Como ya comentamos, el pasado sábado visitamos en La Almunia de Doña Godina el Museo de Juegos y Deportes Tradicionales, instalado en la iglesia del antiguo convento franciscano de San Lorenzo, conocida ahora con el nombre de “El Fuerte”.
         El museo reúne la excepcional colección de piezas del gran deportista almuniense Fernando Maestro y ha sido realizado por el Ayuntamiento de la villa, con la colaboración de la Asociación Europea de Juegos y Deportes Tradicionales y la comarca de Valdejalón.

         La instalación fue encomendada a Fotoprisma S. L. que ha realizado un excelente trabajo con textos del propio Fernando Maestro y fotografías de Santiago Cabello, en la parte correspondiente a La Almunia, dado que el contenido del museo supera, con creces, los límites de la localidad.






         Al museo se accede por la cabecera del antiguo templo que ofrece la singularidad de corresponder a la capilla que se reservaron los cofrades de San Lorenzo cuando cedieron su ermita para que los franciscanos edificaran la iglesia. Cubierto por una cúpula ciega de media naranja, en ese espacio se ofrece información sobre La Almunia y el museo.





         Una vez dentro, lo primero que sorprende es la restauración del monumento con su bóveda de lunetos y la gran cúpula con linterna sobre el crucero, en cuyas pechinas se pueden ver los emblemas de la orden franciscana. En los muros inferiores se ha optado por dejar visto el ladrillo, como suele ser frecuente ahora, aunque originalmente estuvieron enlucidos.






         La nave central se ha compartimentado con una estructura metálica de la que penden cuerdas anudadas, creando una serie de espacios, muchos de ellos dedicados al juego de bolos y otros de puntería.





         En las capillas laterales se resalta la importancia de estos juegos como Patrimonio Cultural Mundial y el de la tradición oral en su mantenimiento y continuidad, así como el de los diversos elementos que lo configuran.





         En el hastial se han colocado los gigantes y también los visitantes pueden ejercitarse en algunos juegos, porque el museo es sumamente participativo, tanto en el interior como en el exterior.




         A lo largo del mismo, diversas pantallas interactivas ofrecen amplia información, en algunos casos recurriendo a obras de arte como la que lleva por título “Juego de niños” que el gran pintor Pieter Brueghel “El viejo” realizó en 1560.



         Dispone también de una sala de proyección en la que se puede ver una interesante presentación que constituye un adecuado complemento a la información obtenida durante el recorrido.




         En las distintas vitrinas, distribuidas por los diferentes espacios se exhiben muestras de juegos infantiles que muchos de nosotros hemos conocido en Borja, desde lo que aquí llamamos clajideras a lo pirigallos o las carpetas con goma trenzada para guardar los cromos





         No faltan ejemplos de juegos como el de la rana, o espacios dedicados a deportes tradicionales de tanto arraigo como el del lanzamiento de barra o el tiro de bola.

         En nuestro recorrido tuvimos la fortuna de disfrutar de las explicaciones de Óscar Villaescusa, que está al frente del museo, al que queremos agradecer las atenciones recibidas.




         La visita fue especialmente provechosa para D. Javier Manero Lajusticia que, desde nuestro Centro, está impulsando el estudio y difusión de los juegos y deportes tradicionales propios de nuestra comarca.

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