El 1 de diciembre de 1789 tuvo lugar en Borja el solemne acto de proclamación de Carlos IV, como nuevo monarca. Esta ceremonia que no tenía tradición en Aragón, alcanzó gran importancia tras la instauración de la dinastía borbónica, siendo la de Luis I la primera de las llevadas a cabo en nuestra ciudad.
En el caso que nos ocupa
el concejo quiso que tuviera una relevancia mucho mayor, llegando a gastar la
nada despreciable cantidad de 4.000 libras, lo que le ocasionó algunos
problemas. Con ese motivo se acuñaron dos medallas de igual tamaño (equivalente
al de un euro actual), una de plata y otra de cobre que, tras arduos esfuerzos,
el Centro de Estudios Borjanos ha llegado a conseguir, pues habían desaparecido
del archivo municipal donde se conservaron algunos ejemplares hasta finales del
siglo XIX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario