Enrique Lacleta nos ha traído bastantes imágenes captadas en el Santuario, algunas de las cuales ya hemos publicado. Entre ellas se encuentran la de los abundantes acúmulos de setas que, favorecidas por las lluvias, crecieron en torno a los tocones de los árboles.
Parecen
robellones o níscalos (Lactarius Delicious), las más frecuentes en esta
zona, que suelen estar asociadas a bosques de coníferas.
Nos comenta
también que están brotando los pinos quemados. Desde luego, en esta imagen se
ve a muchos iniciando su crecimiento. Como es rápido, sería una buena noticia
para la regeneración de la zona, al margen de las plantaciones que se han
efectuado.
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