Desde
hace tiempo venimos resaltando la importancia del edificio del Santuario de
Misericordia, señalando el hecho de que, en estos momentos, es el
establecimiento hostelero más antiguo de España.
Conocido con el nombre popular de “El Caserón” conserva el ambiente y la tipología de la época en el la que fue construido.
Uno
de los elementos más interesantes es la cocina en la que se muestran numerosas
piezas, pacientemente reunidas por José María Aznar, algunas de las cuales son
propiedad suya y otras de la Fundación.
Como
todas las antiguas cocinas tiene hogar bajo con bancos a sus lados y campana de
obra con aro de madera.
Estas
placas de chimenea que, en algunos lugares, llaman trashogueros protegían del
fuego a la pared del fondo. Fabricadas en hierro fundido, comenzaron a
utilizarse a finales del siglo XIV, cuando se generalizó la técnica de la
fundición. Las que han llegado hasta nuestros días solían ser de producción
industrial y reproducían diversos modelos. Pero, en su origen, se fabricaban
por encargo y en ellas solían aparecer las armas de la persona a la que iban
destinadas.
La
pieza que se conserva en el Santuario reviste un interés especial. Está fechada
en 1569 y sus motivos ornamentales responden al gusto renacentista de la época.
En el centro está el escudo de armas de su propietario original. El hecho de
que, en jefe, aparezca la cruz recta de la Orden de San Juan de Jerusalén, nos
está indicando que se trataba de un comendador de la misma.
Por
su importancia merece la pena dedicarle un estudio más detallado que incluya la
identificación del citado comendador y las razones por las que llegó al
Santuario de Misericordia.
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