Un grabado de San Judas Tadeo

            Ayer, en el artículo dedicado a los estudios de Heráldica y Genealogía de D. Carlos Sánchez del Río, hacíamos referencia a la Ejecutoria de Infanzonía de la familia Bela, originaria de Añón, reproduciendo las armas que figuran en la misma.

            Pero, en el ejemplar donado al Centro de Estudios Borjanos, aparece también un grabado de San Judas Tadeo, algo infrecuente en este tipo de documentos. Ello es debido a que fue un trabajo encargado por el propio D. Manuel Bela al grabador José Lamarca que trabajó en Zaragoza y Madrid, en la segunda mitad del siglo XVIII. Entre sus obras destacan numerosos grabados de tema religioso, aunque también hizo otros representando escenas históricas. Del grabado que nos ocupa existe un ejemplar en la colección de D. Antonio Correa (1923-2008), un personaje excepcional que dedicó su vida a reunir estampas y grabados. Más de 15.000 figuran en los fondos que, en 1999, fueron adquiridos por la Calcografía Nacional.   

            San Judas Tadeo, del que D. Manuel Bela fue gran devoto, era uno de los doce Apóstoles. Su fiesta se celebra el 28 de octubre. En el grabado que estamos comentando, aparece representado portando en su mano derecha una imagen de Cristo, un elemento tradicional de su iconografía que hace referencia a su parentesco con el Señor, del que, según la tradición era primo hermano y de aspecto muy similar, por ser hijo de Cleofás y María la de Cleofás, hermana de la Virgen. Lleva, asimismo, una alabarda en la mano izquierda, en referencia a su martirio, en Persia. Posteriormente, fue sustituida por una maza, con la que, supuestamente, le habrían aplastado la cabeza. Significativamente, a los pies del Santo, aparece en el grabado esa maza a la que estamos haciendo referencia.

            No obstante, con alabarda lo representó el Greco en alguno de sus apostolados, como puede apreciarse en esta imagen y también otros muchos pintores y escultores.

            Otro detalle curioso es el de este ángel que lleva en la mano una escuadra. Este atributo corresponde, en realidad, a otro Apóstol, Santo Tomás, haciendo alusión a una tradición según la cual había construido un palacio para el rey Gundafar de la India, donde había predicado el Evangelio.

            Esta confusión de atributos entre los Apóstoles es relativamente frecuente y en la imagen superior vemos una representación de San Judas Tadeo, obra de Anton van Dyck (1599-1641), en la que aparece con la escuadra.

Para justificar esta anomalía se ha llegado a afirmar que la escuadra es una estilización del sable shamsir, de origen persa, con el que fue decapitado, tras golpearle con la maza, aunque lo más lógico es pensar en un error, entre otras razones porque la citada arma es un sable curvo que en nada se parece a una escuadra de madera.