domingo, 14 de octubre de 2012

Descendientes directos de San Francisco de Borja en América



            El interés demostrado en nuestra ciudad por conocer todo lo relacionado con la ilustre familia de los Borja e incluso con aquellas personas que llevan este apellido, ha quedado patente a través de algunas iniciativas recientes.





            Como es sabido, la descendencia agnaticia (por línea de varón) de los Borja valencianos se extinguió en España a la muerte de D. Luis Ignacio Francisco de Borja y Centelles, XI duque, en 1740. El título fue heredado por su hermana María Ana Antonia Luisa, duquesa consorte de Béjar que falleció en 1748. Tras un dilatado pleito entre varios pretendientes, el ducado de Gandía se incorporó finalmente a la casa de Benavente cuyo titular estaba casado con una hermana de la última duquesa. Finalmente, en 1771, pasó por matrimonio a la casa de Osuna hasta nuestros días, siendo Dª Ángel María Téllez-Girón y Duque de Estrada la actual duquesa de Gandía.





            Menos conocido aquí es el hecho de que en América se ha mantenido la sucesión directa de San Francisco, hasta el punto de que Rodrigo Borja Cevallos, Presidente de la República del Ecuador, entre 1988 y 1992, es duodécimo nieto por línea de varón del Santo Duque de Gandía.
            En 2010, con ocasión del V Centenario del fallecimiento de San Francisco, D. Jaime de Salazar y Acha, publicó en el Boletín de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, un interesante artículo en el que aclaraba esta relación.
            Según el ilustre académico y Caballero de la S.O.M. de Malta, los Borja de Ecuador descienden del hijo menor de San Francisco, D. Fernando de Borja, que murió soltero, aunque tuvo un hijo natural, fruto de su relación con Dª Violante Matheu de Armendia.





            Este varón, llamado Juan de Borja y Armendia, fue legitimado en 1604 por Felipe III y pasó a América al haber sido nombrado Presidente, Gobernador y Capitán General de la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada, falleciendo en Bogotá en 1628.





            Entre sus descendientes directos se encontraba D. Luis Felipe Borja Pérez (1845-1912), abuelo del Presidente ecuatoriano. Era hijo del Dr. Juan Borja y Lizarburu, otro destacado personaje que terminó muriendo en un calabozo, tras ser perseguido por el Presidente Gabriel García Moreno, como consecuencia de enemistades políticas. La familia quedó arruinada al ser incautadas todas sus posesiones. Sin embargo, ello no fue obstáculo para Luis Felipe cursara con brillantez los estudios de Derecho y llegara a convertirse en un destacado jurisconsulto y Rector de la Universidad Central. Desempeñó también cargos políticos, militando en las filas del Partido Liberal que llegó a dirigir. Falleció el 13 de abril de 1912 y, en su honor, se celebra en esa fecha el “Día del maestro ecuatoriano”.





            Su hijo primogénito, D. Juan Borja Mata, fue otro destacado jurista ecuatoriano y un activo revolucionario en las filas liberales que llegó a intervenir en varios pronunciamientos. En 1911, tras el levantamiento del General Pedro Jacinto Montero fue nombrado Ministro de Hacienda y Crédito Público, durante un breve período, pues la iniciativa fracasó y tuvo que exiliarse a Chile, donde falleció en 1952. Estuvo casado, en primer lugar, con Dª  Victoria Ramírez Coellos y, en segundas nupcias, con Dª Rosa Bañados Zaldívar. Tuvo dos hijos del primer matrimonio y uno del segundo a los que, como expresión de su ideología, puso los nombres de Milton Francisco, Juan Voltaire y Brumario.
            Debido a su exilio chileno, en esa república existen varias ramas de descendientes directos de los Borja. Como comentaba el investigador D. Julio Durán Borja, son bisnietos suyos los Borja Rivero y los Borja Consigliere, de los que se encuentran diversas referencias en Facebook.





            Por lo que respecta a los Borja ecuatorianos, son muchos los personajes destacados que ha habido entre ellos. En la actualidad, el embajador de Ecuador ante la República de Chile es D. Francisco J. Borja Cevallos, destacado periodista y hermano del que fuera Presidente ecuatoriano.
            Pero, junto a estos descendientes de San Francisco, existen en Ecuador otras familias que llevan el apellido Borja por diversas circunstancias que ha señalado D. Julio Durán. Concretamente, un ciudadano chino que era ahijado del citado revolucionario D. Juan Borja Mata, decidió tomar su apellido, de acuerdo con una práctica habitual entre las personas procedentes de China para facilitar su residencia en Ecuador. De él descienden los Borja Saénz de Viteri, los Borja Sáenz de Viteri, Borja Aguirre, Borja Jimeno, Borja Ortega, Borja Andrade, Borja Ramos, Borja Farah, Borja Jiménez, Borja Yépez, Monroy Borja y Flor Borja. Son ya, por lo tanto, muchas las familias que llevan este apellido que, aunque la relación con los Borgia es circunstancial, han adoptado, en ocasiones, nombres tan sugestivos como el de Lucrecia.
            Pero, además, existe también otro grupo de “Borjas” que descienden de varios esclavos africanos al que, en el siglo XIX, les fue concedida la libertad, tomando todos ellos el apellido del que, hasta entonces, había sido su propietario, un Borja. 


2 comentarios:

  1. Hola Estimado Escritor,

    Mi nombre es Francisco Borja Ponce. Yo soy Guayaquileño, pero mi abuelo de Riobamba. Mi padre es el Dr. Francisco Borja Zavala, ilustre cirujano plástico de la ciudad de Guayaquil, Ecuador (www.clinicaborja.com). Quisiera congratularte por este blog ya que nos es de interés conocer y comprender el origen de nuestro ilustre apellido; ciertamente este blog contiene información cuidadosamente redactada y detallada.
    Una pregunta:
    El abuelo de mi abuelo, es decir, mi tatarabuelo se llama Luis Felipe Borja Trujillo, allá a finales de 1800 nació en Riobamba, Ecuador.
    ¿Me podrías dar información al respecto? De lo cual te quedo muy agradecido.
    Saludos

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    1. Distinguido amigo: Puede ponerse en contacto con nosotros a través de nuestro correo: cesbor@mundivia.es. Con mucho gusto le atenderemos, dentro de nuestras posibilidades.

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