lunes, 29 de octubre de 2012

Localizada en Borja una bolsa de insaculación


            Es indudable que toda actividad de investigación suele deparar sorpresas. Esto es lo que ha ocurrido ahora durante el proceso de catalogación de los bienes de la cofradía de San Bartolomé de Borja, que está llevando a cabo, con gran entusiasmo, su nuevo Presidente D. Enrique Lacleta.





            Arrumbada, aunque celosamente guardada durante muchos siglos, se encontraba esta bolsa que, al ser analizada, ha resultado ser la bolsa de insaculación de la cofradía. Como muchas personas conocen, especialmente las que asistieron a los cursos que, sobre la Historia de Borja, impartimos hace unos años, desde el siglo XV la elección de los cargos y oficios municipales se realizaba por el procedimiento de insaculación. Consistía en introducir en una bolsa los nombres de todas las personas que podían optar a ellos y, el día fijado, “una mano inocente” iba sacando de cada una de las bolsas los nombres de los elegidos. Porque, en el caso de los cargos municipales había bolsas diferentes, pues no todas las personas podían optar, por ejemplo, al cargo de Justicia. Periódicamente se renovaban los candidatos, un proceso no exento de polémicas que se llevaba a cabo con gran rigor. Las bolsas se conservaban bajo llave para evitar que se añadieran candidatos sin el debido control. Los nombres de los mismos iban escritos en un pequeño papelillo que, enrollado, se introducía dentro de una bola de madera, llamada “redolino”. Este procedimiento que comenzó siendo utilizado en los consejos municipales también fue empleado para la elección de cargos en otras corporaciones.





            Aunque el sistema era bien conocido, nunca habíamos llegado a ver una de estas bolsas. De ahí, la sorpresa al encontrar la utilizada por la cofradía de San Bartolomé con todos los redolinos, correspondientes a los miembros de la misma, en su interior. La bolsa es de cuero y tiene una cinta del mismo material en la boca, para cerrarla.





            Los redolinos son estas bolitas de madera con un orificio central para introducir la boleta con el nombre de cofrade. En total han aparecido 342 que sería el número de miembros de la cofradía cuando dejó de utilizarse. Todos los redolinos son de madera, aunque de origen diferente, dando la impresión de que fueron elaboradas en distintas series. Las boletas de papel, habitualmente, no debían sobresalir del cuerpo del redolino, aunque en algunos casos, como el que aparece en la fotografía, lo hicieran.






            Aquí pueden verse desplegadas las boletas que estaban en el interior de algunos de los redolinos. Por el tipo de papel pautado y la letra que, tras su comparación con las de los libros de la cofradía, parece corresponder a la del que fuera Secretario de la Cofradía, D. Tomás Sanmartín, entre 1926 y 1930, se deduce que, hasta esa época, el procedimiento seguía utilizándose para la elección de mayordomos, llevadores, cesteros, lumineros y “llevador del velo” que eran los cargos que se renovaban cada año. Posteriormente, quedó relegado pues, ni los más antiguos miembros de la cofradía, lo recordaban.





            Estamos, por lo tanto, ante un hallazgo de gran interés para nuestra ciudad y, probablemente, para otros lugares, pues no tenemos noticias de casos similares, aunque probablemente los habrá. Como recuerdo del mismo, Enrique Lacleta ha compuesto el nombre de la cofradía que preside con todos los redolinos conservados en esta bolsa que, durante muchos años, ha conservado su padre D. Serafín Lacleta.

1 comentario:

  1. Cofradía de San Bartolomé de Borja.29 de octubre de 2012, 13:58

    Agradecer al Centro de Estudios Borjanos su labor de investigación y difusón de nuestro patrimono, poniéndolo en "valor" y permitiendo gracias a su blog,transmitirlo dentro y fuera de nuestra ciudad.

    ResponderEliminar