Por
segundo día consecutivo, el Presidente del Centro de Estudios Borjanos se
desplazó a Añón, para intervenir en un acto cultural. En este caso, se trataba
de una charla programada dentro del Fin de Semana Cultural, organizado por la
Asociación Cultural “La Fragua”.
La
conferencia, preparada conjuntamente con D. Guillermo Carranza Alcalde, versó
sobre “Añón y el río Huecha y estuvo ilustrada con las excelentes fotografías
que ha ido reuniendo Guillermo Carranza, con destino al libro que, sobre
Patrimonio Hidráulico, abrirá la serie que está preparando nuestro Centro y
cuyo primer volumen, aparecerá a finales de este año.
A
lo largo de su intervención, ante el nutrido grupo de personas que se dieron
cita en el Salón del Ayuntamiento de esa localidad, hizo referencia al
significado del río como generador de riqueza, tanto desde el punto de vista
agrícola como industrial.
Habló
en primer lugar de las características de un curso de agua, en apariencia
apacible pero que, en ocasiones, se desborda en las llamadas “huechadas”,
ocasionando serios problemas.
Se
refirió, a continuación, a los distintos lugares donde inicia su recorrido y al
punto de confluencia en el que, al unirse las aguas del barranco de Morana, con
las procedentes de las cuevas del Rey, toma el nombre de Huecha.
Tras
enumerar las distintas fuentes y las acequias que riegan el término de Añón, se
detuvo en alguna obra como el acueducto por el que cruza la acequia de la
Solana que, despertó especial interés entre los presentes.
La
segunda parte de la charla estuvo dedicada a los aprovechamientos industriales
de las aguas, entre ellos las famosas ferrerías de las que, además de
escoriales, quedan algunos restos. El batán o el molino se beneficiaron también
del río y aludió a sus emplazamientos, a partir de un interesante plano que se
conserva en el Archivo Histórico Nacional.
Finalmente,
destacó la circunstancia de que, dentro del término municipal, hayan existido
tres pequeñas centrales hidroeléctricas: Las de Morana, Morca y Añón; las dos
primeras todavía en servicio, mientras que de la tercera se conserva el
edificio, aunque no su maquinaria.
Al
término de su intervención se suscitó un animado debate, en el transcurso del
cual D. Guillermo Carranza, como perfecto conocedor de la zona, fue
respondiendo a las cuestiones planteadas, especialmente referidas al
emplazamiento de determinados manantiales y a temas tan curiosos, como el de
los famosos “roldes” que regulaban el caudal que debía nutrir a las acequias
secundarias.
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