Nuestro
colaborador D. Javier Martínez Molina acaba de publicar en la revista Cuadernos Dieciochistas, que edita la
Universidad de Salamanca, un interesante artículo sobre el proyecto de reforma
del antiguo palacio de los Coloma, en el Coso zaragozano, encargado al ilustre
arquitecto Agustín Sanz, en 1773, cuando el edificio era propiedad del duque de
Híjar, cuya fachada estaba previsto que decorara Francisco de Goya.
El
palacio que, entre 1912 y 1914, fue remodelado para servir de sede del Casino
Mercantil e Industrial, ahora propiedad de Bantierra, había sido mandado
construir por Juan Francisco de Coloma y Pérez Calvillo, hijo del borjano mosén
Juan de Coloma y de su segunda esposa María Pérez de Calvillo. En esta
fotografía aún puede verse su antigua fachada, sustituida por la actual, de
estilo modernista.
En
la imagen aparece también la llamada fuente de la Princesa o de Neptuno, cuya
construcción comenzó en 1833, pero no fue hasta 1845 cuando entró en servicio,
suministrando agua del canal Imperial. Desmontada en 1902, fue instalada en
1946 en el entonces llamado “Parque de Primo de Rivera”, tras su paso por la
arboleda de Macanaz.
En
esta otra fotografía se pueden ver, junto a la fuente de la Princesa, los
trabajos para la instalación del monumento a los Mártires, que ahora preside la
plaza, y que se iniciaron en 1902. En el centro, junto a la esquina del “Gambrinus”,
se ve una parte de la fachada del antiguo palacio de los Coloma que, en 1608,
fue vendido a D. Gaspar Galcerán de Castro Pinós, I conde de Guimerá, otro
destacado personaje relacionado con nuestra comarca y, en concreto, con la
localidad de Fréscano. D. Gaspar fue un importante erudito que, en ese
edificio, reunió su colección de antigüedades y su biblioteca. A su muerte,
tras un prolongado pleito, el edificio pasó a poder de su prima Francisca de
Castro Pinó Fenollet, viuda del II duque de Híjar, quedando a partir de ese
momento vinculado a esta casa ducal.
La
novedad que aporta Javier Martínez en su artículo es que, cuando Agustín Sanz
recibió el encargo de reformar el palacio, logró convencer a su amigo Francisco
de Goya para que pintara la fachada que, ya en el pasado, había sido decorada
por Alonso de Villalpando. El retraso en el inicio de las obras hizo imposible
que Goya llegara a realizar su trabajo, pues tras terminar las pinturas de la
Cartuja de Aula Dei, se instaló en Madrid, atendiendo al requerimiento de
Rafael Mengs, comenzando a trabajar como ayudante suyo el Real Fábrica de
Tapices de Santa Bárbara.
Precisamente,
al hacer referencia al aspecto que pudo tener el palacio, tras la intervención
de Goya, Javier Martínez, señala que este tipo de actuaciones eran muy
frecuentes en aquel momento, en el que se dejaba sentir la influencia de
Italia. Como ejemplo cita el caso de la plaza Mayor de Graus y, en concreto, el
de la casa palacio de los Heredia, actual sede del Consejo Comarcal de la
Ribagorza.
También
en este caso debemos hacer alusión a una curiosa relación con Borja pues, en dicho
palacio, nació Dª Manuela Heredia y Godino que, en 1808, contrajo matrimonio
con D. José San Gil y David, miembro de una ilustre familia borjana, con el que
protagonizó una hermosa historia de amor. Pasó a residir a nuestra ciudad y
tuvieron cinco hijos, falleciendo en 1818, tras el último parto, a consecuencia
de una complicación en la lactancia. Durante todo el proceso de la enfermedad,
D. José San Gil se dedicó por completo a su cuidado, registrando minuciosamente,
en un diario, los síntomas que iba presentando y sus constantes clínicas que
eran evaluadas por los médicos que la atendieron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario