sábado, 18 de junio de 2016

Un artículo de Javier Martínez Molina sobre el palacio de los Coloma en Zaragoza

            Nuestro colaborador D. Javier Martínez Molina acaba de publicar en la revista Cuadernos Dieciochistas, que edita la Universidad de Salamanca, un interesante artículo sobre el proyecto de reforma del antiguo palacio de los Coloma, en el Coso zaragozano, encargado al ilustre arquitecto Agustín Sanz, en 1773, cuando el edificio era propiedad del duque de Híjar, cuya fachada estaba previsto que decorara Francisco de Goya.




            El palacio que, entre 1912 y 1914, fue remodelado para servir de sede del Casino Mercantil e Industrial, ahora propiedad de Bantierra, había sido mandado construir por Juan Francisco de Coloma y Pérez Calvillo, hijo del borjano mosén Juan de Coloma y de su segunda esposa María Pérez de Calvillo. En esta fotografía aún puede verse su antigua fachada, sustituida por la actual, de estilo modernista.
            En la imagen aparece también la llamada fuente de la Princesa o de Neptuno, cuya construcción comenzó en 1833, pero no fue hasta 1845 cuando entró en servicio, suministrando agua del canal Imperial. Desmontada en 1902, fue instalada en 1946 en el entonces llamado “Parque de Primo de Rivera”, tras su paso por la arboleda de Macanaz.



            En esta otra fotografía se pueden ver, junto a la fuente de la Princesa, los trabajos para la instalación del monumento a los Mártires, que ahora preside la plaza, y que se iniciaron en 1902. En el centro, junto a la esquina del “Gambrinus”, se ve una parte de la fachada del antiguo palacio de los Coloma que, en 1608, fue vendido a D. Gaspar Galcerán de Castro Pinós, I conde de Guimerá, otro destacado personaje relacionado con nuestra comarca y, en concreto, con la localidad de Fréscano. D. Gaspar fue un importante erudito que, en ese edificio, reunió su colección de antigüedades y su biblioteca. A su muerte, tras un prolongado pleito, el edificio pasó a poder de su prima Francisca de Castro Pinó Fenollet, viuda del II duque de Híjar, quedando a partir de ese momento vinculado a esta casa ducal.
            La novedad que aporta Javier Martínez en su artículo es que, cuando Agustín Sanz recibió el encargo de reformar el palacio, logró convencer a su amigo Francisco de Goya para que pintara la fachada que, ya en el pasado, había sido decorada por Alonso de Villalpando. El retraso en el inicio de las obras hizo imposible que Goya llegara a realizar su trabajo, pues tras terminar las pinturas de la Cartuja de Aula Dei, se instaló en Madrid, atendiendo al requerimiento de Rafael Mengs, comenzando a trabajar como ayudante suyo el Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara.



            Precisamente, al hacer referencia al aspecto que pudo tener el palacio, tras la intervención de Goya, Javier Martínez, señala que este tipo de actuaciones eran muy frecuentes en aquel momento, en el que se dejaba sentir la influencia de Italia. Como ejemplo cita el caso de la plaza Mayor de Graus y, en concreto, el de la casa palacio de los Heredia, actual sede del Consejo Comarcal de la Ribagorza.
            También en este caso debemos hacer alusión a una curiosa relación con Borja pues, en dicho palacio, nació Dª Manuela Heredia y Godino que, en 1808, contrajo matrimonio con D. José San Gil y David, miembro de una ilustre familia borjana, con el que protagonizó una hermosa historia de amor. Pasó a residir a nuestra ciudad y tuvieron cinco hijos, falleciendo en 1818, tras el último parto, a consecuencia de una complicación en la lactancia. Durante todo el proceso de la enfermedad, D. José San Gil se dedicó por completo a su cuidado, registrando minuciosamente, en un diario, los síntomas que iba presentando y sus constantes clínicas que eran evaluadas por los médicos que la atendieron.

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